La Cámara Federal de Rosario revocó el fallo del juez federal Marcelo Bailaque, que había dictado la falta de mérito de Ricardo Luján y su esposa por presunto enriquecimiento ilícito. El mutualista Orlando Barquín quedó en la mira.
La Cámara de Apelaciones de Rosario revocó este jueves la falta de mérito dictada en octubre del año 2020 por la justicia de instrucción federal de Santa Fe, que beneficiaba al ex funcionario del Gabinete de Julio de Vido durante el kirchnerismo, Ricardo Luján. Aquella decisión del juez Marcelo Bailaque también alcanzaba a su esposa, Cleo Imhoff. El fallo firmado por dos camaristas destaca – y hace suyo – el planteo del fiscal de la causa, que cuestionó duramente que se hayan soslayado elementos importantes de aportes realizados, principalmente por la Afip, en la pesquisa.
El fiscal Walter Rodríguez había considerado en su apelación – de noviembre de 2020, hace casi un año y medio – que el juez Marcelo Bailaque había omitido considerar una parte relevante de la prueba colectada que daba sustento al “quantum” del patrimonio de Lujan y su esposa, y que sólo había tenido en cuenta un informe realizado por un organismo provincial encargo de realizar informes patrimoniales, “sin efectuar ninguna referencia con relación a lo plasmado por la Administración Federal de Ingresos Públicos”
La causa contra Luján se abrió en 2016 por la denuncia de Juan Carlos Pinget, un santafesino que denunció el crecimiento patrimonial de Luján y su esposa, que no se correspondía con los ingresos como funcionario. Luján fue, entre el 2006 y 2012, funcionario del ministerio de Planificación en el área de Puertos y Vías Navegables, llegó de la mano de los gremios que controlan el rubro, relacionado estrechamente con el negocio de la Hidrovía.
Como se informó en anteriores ocasiones en Zona Crítica, Luján adquirió en esa ventana temporal que fue funcionario varios bienes, algunos de ellos simulando capital a partir de préstamos de mutuales.
Por ejemplo, respecto a la adquisición calle Obispo Gelabert al 2.500 de Santa Fe por parte de Cleo Imhof en mayo de 2008, Bailaque manifestó que, según los imputados fue abonado en parte con lo obtenido de un contrato de mutuo suscripto por $110.000 con Orlando Antonio Barquín. “Sin embargo, del informe elaborado por AFIP, surge que en las Declaraciones Juradas presentadas por Barquín entre los períodos fiscales 2008/2013 inclusive, no se incluyó ese crédito a su favor, lo que en su criterio autoriza a sospechar que Lujan e Imhof, con la participación de Barquín, habrían simulado un préstamo inexistente a fin de fingir una fuente legítima de dinero que les permitiera justificar la incorporación del inmueble a su patrimonio. Agregó que ese valor actualizado al año 2019 equivaldría a $1.756.093, señala el fallo.
Barquín es un dirigente del peronismo que supo amoldarse a los vaivenes del partido, encajando bien en el obeidismo o en el reutemanismo. Hoy, es un enlace de cualquier empresario o cualquier político que quiera hacer cualquier tipo de negocios, sobre todos relacionados a mutuales. Durante el kirchnerismo fue una suerte de jefe del Inaes en la sombras, teniendo el poder real de la gestión de la agencia estatal de mutuales y cooperativas. Luján también ha cultivado el perfil bajo en todos estos últimos años, fue concejal por la ciudad de Santa Fe pero luego llegó a la cartera de Julio de Vido, el hombre fuerte del kirchnerismo en los años de Néstor.
El fiscal había cuestionado además la venta declarada de una casa en el barrio Roma de Santa Fe donde la esposa de Luján vende, cede y transfiere una fracción de terreno por la suma de $ 495 mil pesos a Néstor Hartman, que se encontraba bajo la nómina salarial de Orlando “Cuto” Barquín cobrando un sueldo de aproximadamente $ 17 mil pesos entre el 2010 y el 2011.
En su voto principal, la jueza Elida Vidal señala que Hartman no tenía capacidad económica para adquirir el bien, “es decir, que esa operatoria habría sido otra maniobra ficticia, destinada a simular el desprendimiento de un bien de considerable valor y así poder camuflar la verdadera dimensión de su patrimonio, ya que convertido ese valor ($495.000 al año 2011), para el año 2019 equivaldría a $4.452.232,33”.
En cuanto a la cesión de acciones de la firma Luis Barraud SA (luego Viñedos La Chimba SA) a favor de Lujan e Imhof -50% de acciones a cada uno realizada el 21 de marzo de 2012 por la suma de $1.100.000, destacó inicialmente que según AFIP “del flujo de ingresos y egresos confeccionados con datos que surgen de las bases, se desprende que el señor Luján, ni aún con la donación recibida de su esposa podría justificar la compra realizada. Además, y del análisis del flujo de fondos de la señora Imhof, tampoco a ella le permitirían con los ingresos obtenidos justificar el 50% de la compra”, a lo que se suma que “En el período 2013, el acreedor Luis Barraud no declara saldo alguno por dicho crédito al cierre, por lo que se presume el mismo fue cancelado. Sin embargo, Luján continúa declarando como pasivo los $220.000 al cierre del 2013, pero indicando como acreedora la propia firma (Viñedos La Chimba)”.
Otras extrañas operaciones (que no cierran)
La jueza consideró que era razonable la sospecha del fiscal en relación a que el magistrado soslayó o relativizó la relación del investigado con Hartman y Barquín, “quienes participaron de los actos simulados y con los que adquirió una embarcación por la suma de $37.000 y un motor Marino Mercury 150 hp en $38.603 a finales de 2009”. Destacan además los camaristas las fragilidades evidenciadas en torno a la existencia de deudas dinerarias declaradas por Luján sustentadas en préstamos supuestamente contraídos con entidades mutuales, “metodología que consiste en fingir deudas y justificar el origen del dinero empleado para la adquisición de bienes registrables”. En dos oportunidades, la primera en 2008 y la otra en 2013, el ex funcionario kirchnerista obtuvo ayuda económica de la Mutual Modelo de Entre Ríos, la primera por $ 90 mil y las segunda por $ 150 mil. Nunca las incluyó en las declaraciones juradas. Llamó la atención del fiscal que uno de los créditos fue cancelado en un año, siendo que había 36 meses para poder hacerlo. Se cree que la maniobra se llevó adelante para simular que Lujan contaba con eses recursos, y que no fue un acto genuino. El dinero lo usó para comprar un Jeep Gran Cherokee.
En su voto Vidal – que fue acompañado por Fernando Barbará -destaca que “finalmente, más allá de que el objeto de investigación del presente sumario abarca desde mediados del año 2006 hasta mediados del año 2012 –aproximadamente-, más el suplemento legal de dos años después de haber cesado en dicho cargo, no se puede soslayar lo expresado por la Dirección Provincial de Investigación Provincial dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe respecto al lote 208 sito en el barrio privado “Los Lagos y Los Alisos” de la localidad de Benavidez, partido de Tigre, que Luján recién dio de alta en su declaración jurada de Bienes Personales correspondientes al período fiscal 2015, ya que si bien quedaría fuera del período investigado, en ese informe se destacó que el encartado omitió referirse al tipo de vínculo que tuvo con ese bien, cuando hay constancias de que Luján dio de alta en ese lugar una línea telefónica a su nombre, por lo que, se consignó que la fecha probable de su adquisición habría sido antes del 13 de junio de 2012,extremo que evidencia un nuevo indicio que no se tuvo en cuenta al momento de dictar la falta de mérito de los encartados”.
El fallo de Cámara pone a Bailaque en un lugar donde las chances no abundan. Si bien los jueces no sugieren dictar el procesamiento, todo indica que es la única opción que tiene el magistrado, teniendo en cuenta la desestimación que en el mismo fallo se hace sobre el planteo de las defensas, que pidieron el sobreseimiento de los imputados.
Autor: Héctor M. Galiano