El Napoli fue el club en el que Diego mostró lo mejor de sí. La huella que dejó fue tan grande que su figura es casi idolatrada y su rostro se repite en cientos de calles y paredes.
Si hay un lugar en el mundo donde la muerte de Diego Armando Maradona se llorará más que en la Argentina, ese lugar es Nápoles, en Italia. Desde su glorioso paso por el Napoli, club donde Diego vivió su etapa más fructífera a nivel futbolístico, el argentino se convirtió en una figura de culto, donde sus hazañas se rememoran casi en cada esquina.
Maradona llegó a la ciudad en 1984 como flamante refuerzo del club Napoli, que trataba de salvarse del descenso. Jugó allí hasta 1991, marcó 115 goles y ganó 5 títulos, entre ellos dos Serie A y una Copa de la UEFA. Con la camiseta napolitana, Diego mostró su mejor nivel y el club vivió una auténtica época dorada; algo que la ciudad recuerda y agradece hasta el día de hoy.
Nápoles se encuentra al sur de Italia, con una población que roza el millón de habitantes y una superficie de 117,27 km². Es una ciudad grande pero que parece achicarse al caminarla, ya que uno se encuentra siempre con las mismas imágenes.
La figura se Maradona se ve prácticamente en cada cuadra, en pinturas, esculturas, altares, posters, stickers, tatuajes en brazos o piernas, y hasta perros con la indumentaria del Napoli y el mítico 10 de Diego en la espalda.
En las plazas, los puestos callejeros o los mercados al aire libre venden todo tipo de productos referidos al Pelusa: banderas, bufandas, camisetas, imanes, figuritas y hasta alimentos etiquetados con su cara.
Un lugar icónico para cualquier maradoniano es el bar Nilo, que posee un llamativo altar del 10, que tiene el honor de almacenar un mechón de su pelo, además de billetes argentinos, fotos y estampitas. Para poder sacarte una foto al lado este símbolo es necesario consumir un café, de lo contrario “se te podría romper la cámara”, según advierte un cartel.
Maradona en las paredes
Aun así, la idolatría por Maradona se aprecia simplemente con caminar por sus calles, ya que las pareces han sido y son el lugar de expresión que los napolitanos han elegido para conmemorar al mejor jugador de todos los tiempos. Incluso el artista San Spiga ha dejado varios de sus trabajos repartidos por toda la ciudad.
Uno de los murales más famosos está en el Quartieri Spagnoli. Es una pintura gigante de Maradona vistiendo la equipación del Napoli. El mismo fue pintado por el artista argentino Francisco Bosoletti, quien hace poco lo restauró.
Otro muy conocido, y que se pintó hace solo 3 años, es el realizado por el artista Jorit Agoch en un edificio de San Giovanni Teduccio, barrio al que se lo conoce como el Bronx de Nápoles. El mismo se hizo para conmemorar el 30 aniversario del primer Scudetto conseguido por el Napoli.
Como ya se dijo, el artista San Spiga, decidió recrear los momentos más destacados de la vida futbolística del Diego. Repartidos por toda la ciudad, aunque varios están cerca del Quartiere Spagnoli, y sin indicaciones o referencias de ningún tipo, nos podemos encontrar con imágenes de Maradona vistiendo los colores de Cebollitas, Argentinos Juniors, Boca, Napoli y la Selección Argentina.
En el fondo, no existe una guía exacta de Nápoles para rastrear el fanatismo que se siente por Diego Armando Maradona. Solo basta caminar y perderse por sus calles, y sin que uno se lo proponga, tarde o temprano el Pelusa lo encuentra a uno.
Adiós a una leyenda
Mientras se escriben estas líneas, Argentina todavía se retuerce por la pérdida del ídolo futbolístico más grande de todos los tiempos. Mientras tanto, el alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, confirmó que el estadio de Napoli, el San Paolo, ahora pasará a llamarse Diego Armando Maradona.
Mientras un país, una ciudad y millones de personas lloran, su figura ahora inmortal no para de crecer. Si la muerte enaltece, difícil es prever qué sucederá con alguien que ya en vida fue considerado un D10S.