El dirigente sindical valoró la instancia de diálogo abierta por el Poder Ejecutivo. Adelantó que seguramente se tratará de una suma fija tanto para activos como para pasivos. Insistió en que la discusión paritaria de 2017 debe comenzar cuanto antes. “Si es en enero, bienvenido sea”, opinó.
Los gremios estatales y docentes esperan que esta semana el gobierno formalice la propuesta de refuerzo salarial para intentar paliar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, como consecuencia de la inflación. Las reuniones serán convocadas, en principio, para el jueves.
En diálogo con El Litoral, el secretario general de UPCN, Jorge Molina, celebró la convocatoria al diálogo que realizó el Poder Ejecutivo, y se mostró expectante ante la oferta que recibirán esta semana.
“La primera reunión fue auspiciosa porque marca la posibilidad de iniciar el diálogo para intentar obtener este bono que veníamos pidiendo desde octubre. Al principio, veíamos que el gobierno tenía una posición refractaria o negativa a esa posibilidad, pero atentos a las distintas variables nacionales como establecer un bono para los privados y también para el sector público, se generó un contexto que reforzó el pedido de los gremios y llevó al gobierno a tener que hacer esta convocatoria y en ese marco, plantear que tendríamos alguna oferta”, relató.
—¿Tuvieron indicios sobre si será bono, suma fija o porcentaje? ¿Cuál es la preferencia de ustedes?
—Nosotros entendemos que va a ser una suma fija tanto para activos como para pasivos; eso es lo que unos y otros estamos planteando. Si fuera un porcentaje, ya estaríamos discutiendo política salarial, y en ese caso, el gobierno debería haber convocado directamente a paritarias. En la reunión no se habló de cifras. Sí estuvo el director del Ipec (Jorge Moore) quien desplegó una serie de números estadísticos de la provincia, aunque nosotros tenemos nuestra propia información técnica. Después, los gremios fundamentamos cuál era la necesidad que tenían los trabajadores por la situación que se ha vivido en lo que va del año, y ahí el gobierno pidió pasar a cuarto intermedio hasta esta semana.
—El gremio había pedido cinco mil pesos. ¿Aceptarían menos de eso?
—Nosotros pusimos como una referencia. En una negociación, se entiende que nadie puede imponer al otro lo que quiere, sino que se busca un equilibrio entre las necesidades y las posibilidades de la provincia.
—¿Los números técnicos del gremio difieren de los del Ipec?
—No hay grandes variaciones. Nosotros no sabíamos cómo la provincia efectúa su medición. Hay diferencia con otras jurisdicciones como Buenos Aires, que es entendible. Pero se ha ofrecido para el futuro un mecanismo de colaboración en este tema, así que iremos viendo la certeza de estas mediciones. Hace un tiempo no tan lejano, el Ipec tenía un prestigio nacional bastante importante, así que esperemos que lo recupere.
—¿Consideran que con el anuncio de esta semana se garantiza un fin de año pacífico?
—Nosotros estamos pidiendo justamente este bono de fin de año para llegar con alguna tranquilidad a fin de año. No es nuestro deseo ni intención que la provincia o el país tengan algún sobresalto.
—Aun con este bono, ¿creen que la paritaria 2017 debería empezar en enero?
—Sí. Nosotros planteamos eso, porque nuestra posición es que en el marco nacional o de economía general era imposible abrir la paritaria en el último trimestre de este año, porque eso impulsa una puja entre inflación y salarios que perjudica al trabajador. Por lo tanto, la posibilidad que vislumbramos es que la discusión sea en el próximo ejercicio, y cuanto antes, mejor. Si es en enero, bienvenido sea. Por lo pronto, esperamos que la propuesta de esta semana sea suficiente; no sólo que haya una respuesta, sino que sirva para paliar las necesidades salariales de los trabajadores.