El Diez de la Selección, como nunca, disparó contra la Conmebol y dijo: “Nosotros no podemos ser parte de esta corrupción”.
Sin pelos en la lengua. Sin casete. Como nunca se lo vio en la Selección Argentina. Lionel Messi se recibió de líder. Herido por la derrota en las semifinales, enojado por la injusta expulsión ante Chile, disparó munición gruesa contra la Conmebol, el VAR y dijo que no fue a recibir la medalla del tercer puesto porque “nosotros no podemos ser parte de esta corrupción”.
Y como si no hubiera sido suficientemente explosivas sus declaraciones, subió la apuesta: “Esta Copa está armada para Brasil”.
Messi aseguró que la expulsión de Mario Díaz de Vivar fue un vuelto de sus declaraciones tras el 0-2 ante Brasil. “Con una amarilla se hubiese terminado para los dos, pero bueno, quizás lo que dije la vez pasada pasó facturas. Lo importante es que el equipo terminó bien la Copa», sentenció el crack del Barcelona.
Y agregó: “Ojalá el VAR y los árbitros no tengan nada que ver en esta final».