Los tres prófugos -presumiblemente evadidos del penal de General Alvear hace casi dos semanas- que tirotearon a dos gendarmes esta mañana, emprendieron la fuega luego de tres allanamientos negativos en San Carlos. Las diligencias se desarrollaron a las 6 de la mañana por una orden que despachó anoche el juez federal Nro 12 de Capital federal, Sergio Torres.
Los allanamientos fueron llevados adelante por una comisión de Gendarmería que llegó de Buenos Aires. Todos dieron resultado negativo. Una hora después, sabiéndose cercados, tres hombres fuertemente armados intentaban atravesar un campo de soja en la zona de San Carlos Sur y al ser advertidos por un gendarme se identificaron como policías y más tarde hirieron gravemente al agente de la fuerza federal al cual redujeron, le robaron el chaleco antibalas, el arma de fuego y una camioneta Berlingo de uso oficial.
Más tarde se encontró una camioneta WV Amarok, también propiedad de Gendarmería, abandonada en San Carlos Centro y con varios impactos de bala. Casi en simultáneo se informó sobre la herida recibida por otro Gendarme, cuyas circunstancias se desconocen. El efectivo , de 31 años, se encuentra internado en el hospital capitalino José María Cullen.
El pedido del juez Torres
De acuerdo a fuentes oficiales, el magistrado de Buenos Aires aplicó un artículo de la ley de estupefacientes que permite prorrogar las jurisdicción. Así, y en base a una información aportada por el Ministerio de Seguridad de la nación, ordenó los tres allanamientos efectuados esta mañana en la localidad de San Carlos, que arrojaron resultados negativos. De acuerdo a las mismas fuentes, la información de inteligencia acercada al juzgado de Torres daba cuenta de una red de cobertura a los evadidos por parte de un sector relacionado a los negocios narcocriminales.
La cacería
Los trabajos de búsqueda de los evadidos se concentran en la zona rural de los departamentos Las Colonias y La Capital. Pero las tareas se extienden hasta el límite con la provincia de Córdoba. Ayer fueron buscados en Entre Ríos.
Más de 500 efectivos de fuerzas federales y provinciales trabajaron en la zona todo el jueves, apenas conocido el primer caso del gendarme herido en el tiroteo matinal.