El ministro de Justicia Ricardo Silberstein explicó que el Poder Judicial tiene que cambiar los criterios interpretativos de las leyes y los peritos ser más rigurosos en los informes de conducta de los condenados.
El ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, expresó que son necesarios algunos cambios en el código penal aunque también señaló que los jueces tienen herramientas para aplicar penas más altas y evitar que sucedan salidas transitorias como las de Ricardo Albertengo, un reincidente que estaba prófugo y la semana pasada mató al policía Mauro Mansilla. «Era crónica de una reiteración anunciada, había más posibilidades de que ocurra lo que pasó de que no iba a pasar», analizó.
En declaraciones al programa «El primero de la mañana» de La Ocho, Silberstein dijo que «estos temas precisan de reformas de normativas nacionales, pero exigen también criterios interpretativos del Poder Judicial. No creo que sea un buen camino que los distintos poderes busquen responsables o señalen culpables, sino que se sienten con madurez a pensar la problemática desde otra perspectiva y teniendo en cuenta la experiencia de lo ocurrido estos años».
En ese sentido también señaló que un tema «a observar» son los informes sobre las conductas de los distintos condenados. «Además las leyes también preven criterios de discrecionalidad -no de arbitrariedad-. No es que la conducta de un juez no ajuste a derecho, pero en función de la gravedad, reiteración y antecedentes, entiendo que el Poder Judicial tiene facultades para denegar este tipo de situaciones».
En ese sentido apuntó que hay que mirar la normativa desde otra perspectiva. «No puede ser que si toman en cuenta las penas por homicidios agravados, la mayoría no superan los 12 o 13 años, que es el mínimo, lo planteamos permanentemente ya que no hay una normativa que diga que un homicidio agravado no puede superar los 12 años. El tope es 25 años, tampoco hay normativa que diga que la reclusión perpetua queda reservada para delitos de lesa humanidad».
«Hay márgenes interpretativos que podrían hacerse de la ley, respetando la Constitución, los tratados internacionales, los derechos de los detenidos», afirmó.
En tanto dijo que son necesarias las reformas pero sobretodo estimó que hay que «cambiar los criterios judiciales interpretativos, no solamente el Poder Judicial, hay que ser más riguroso en los informes de conducta de los condenados», precisó para explicar que son profesionales que dependen del Ejecutivo y que tampoco hay que señalarlos como «culpables».
«El problema no es echarle la culpa a una jueza o a un perito, hay que cambiar miradas de la problemática que hasta ahora han sido muy ingenuas», analizó el ministro de Justicia.