El mágico pivot de Denver terminó con 28 puntos y 16 rebotes y lideró a los suyos al primer título de su historia. Del otro lado, la figura de Miami regaló una pelota clave y condenó a su equipo.
Los Denver Nuggets no titubearon este lunes por la noche y liquidaron su serie ante el Miami Heat para consagrarse campeones de la NBA por primera vez en sus 47 años de historia, convirtiéndose en la franquicia que más tiempo se «tomó» entre su fundación y su primera estrella en la liga estadounidense de básquet, luego de los Cleveland Cavaliers (46 años). Fue triunfo 94-89 con remontada incluida para cerrar las Finales por 4-1.
El mago serbio Nikola Jokic -elegido MVP de las Finales fue una vez más la figura de los suyos, con una planilla de 28 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias e incontables apariciones en los momentos más calientes del juego. Lo siguieron Michael Porter Jr. con 16 puntos y 13 rebotes; el canadiense Jamal Murray con 14 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias; y los voluntariosos Kentavious Caldwell-Pope con 11 puntos y Bruce Brown con 10.
De todos modos, la historia comenzó un tanto complicada para Denver en su casa con un Heat que salió a por todo, llevándose el primer cuarto por un 24-22 que se quedó corto dada la errática labor de los locales, que sufrieron la tempranera acumulación de faltas de Jokic y el especialista defensivo Aaron Gordon a pesar de que los árbitros dieron rienda suelta al juego físico durante gran parte del partido.
Por su parte, Miami gozó de la actitud súper agresiva del pivot Bam Adebayo, quien se caracteriza por sobre todas las cosas por sus aptitudes defensivas, y se lució con 14 puntos en el primer parcial (terminó con 20). Estuvo bien secundado por el base Kyle Lowry (12 puntos), quien tuvo un ingreso muy positivo para los suyos.
Las faltas fueron un problema para Denver hasta en el segundo cuarto, cuando el interno suplente Jeff Green también se complicó y obligó al DT Michael Malone a darle minutos al veterano pivot DeAndre Jordan, quien venía enterrado al fondo de la banca en lo que iba de Finales.
Miami no bajó el pie del acelerador y aprovechó los baches de Denver para cerrar el segundo cuarto por 27-22 e irse al descanso con una ventaja de 7 puntos que le permitía soñar con alargar la serie y alcanzar un sexto juego en la soleada Florida.
Pero en el tercer cuarto fue todo de Denver, que hasta ahí venía resistiendo con los aportes del alero Michael Porter Jr., habitual tomador de malas decisiones pero efectivo en la primera mitad. Fue entonces la hora del gran Jokic para tomar la batuta mientras la figura rival, Jimmy Butler, se mostraba un tanto timorato a la hora de lanzar, como en todas las Finales.
Denver entró abajo por un punto al último cuarto y cuando parecía que estaba para tomar buena distancia gracias al juego conjunto de Jokic y Murray, despertó Butler con dos triples consecutivos y varias idas a la línea de libres. La estrella del Heat sumó 13 puntos seguidos (terminó con 21) para mantener vivos a los suyos.
Los minutos finales del partido fueron golpe por golpe: Denver se puso al frente por uno gracias a un rebote ofensivo de Bruce Brown y yerro va, yerro viene, la pelota le quedó a Butler a falta de 35 segundos. Pero la estrella de Miami se nubló cuando se topó con la defensa de Murray y Jokic y regaló la naranja cuando se la quiso sacar de encima.Caldwell-Pope la tomó, recibió la infracción y metió los libres para alejar a los suyos a tres puntos. Siguiente posesión, Butler intenta de tres y también falla. Dos libres más de Brown para por 94-89 a Denver. El último tiro del partido lo tomó Lowry, un triple fallado, y todavía con diez segundos en el reloj Miami tiró la toalla para desatar el festejo de todo Denver.