El actor Robin Williams murió por asfixia, provocada por ahorcamiento. Así lo han confirmado las autoridades forenses de California.
El comediante, de 63 años y ganador de un Oscar, fue encontrado por su asistente personal con un cinturón atado al cuello, con el que se habría ahorcado. Según ha informado el agente Keith Boyd del condado de Marin, el actor intentó primero cortarse las venas, ya que sus muñecas presentaban varios cortes y había un pequeño cuchillo cerca del cuerpo sin vida del actor.
En una rueda de prensa ante un amplio despliegue de periodistas, la policía añadió que se efectuarán pruebas toxicológicas para determinar si el actor había ingerido alguna sustancia.
Williams había luchado contra la depresión en varios momentos de su vida. En 2011 contaba en una entrevista como lo único que le «había limpiado» había sido el nacimiento de su hija.