“Cuídenlo, háganlo crecer, depende de cada uno de ustedes que este lugar siga siendo de aquí en más un lugar de privilegio, un lugar de fiesta. Es el primer alero de la provincia de Santa Fe”, señaló el gobernador.
En el marco del Plan Abre, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, inauguró este domingo “El Alero”, un nuevo espacio ciudadano, comunitario, de convivencia, libertad y aprendizaje, ubicado en Bv. French y Sarmiento en el barrio Coronel Dorrego de la ciudad capital.
“Yo conocí Coronel Dorrego cuando este edificio estaba recién comenzando. Pasaron algunos años, he podido ver como cambió el barrio. Todas las cosas que se hicieron; y también vi como fue creciendo este edificio que llamamos El Alero porque es un lugar de encuentro, para cobijarse, es un techo, pero que tiene muchas cosas adentro, que no se compran ni se venden. Que no se consiguen en ninguna parte”, dijo Lifschitz.
“He tenido la suerte de viajar por muchas ciudades del mundo, y puedo decirles que aún en ciudades muy grandes, muy desarrolladas, no he visto lugares como éste. Porque aquí hay trabajo, y mucho conocimiento, experiencia, amor, y mucha sensibilidad, y creatividad, artes, y todo eso junto es algo que lo tenemos aquí en Santa Fe, que lo ha construido Chiqui González y todo su equipo de trabajo”, contó el gobernador.
“Espero que lo disfruten todos, que sea un lugar de encuentro y un lugar para alegrar la vida de los jóvenes, los niños, las mamás, los papás, los abuelos, porque de eso se trata, encontrarle la parte linda de la vida en medio de problemas y dificultades como hay en todas partes”, resaltó el mandatario.
“En Santa Fe tenemos valores, mucha gente de trabajo, mucha gente que tiene sueños grandes -agregó-, y nosotros desde el gobierno queremos estar cerca de ustedes, trabajar codo a codo con cada familia que quiere proyectarse, que quiere mejorar, con cada niño que quiera estudiar, dedicarse a la música, para ser un artista, un deportista. Queremos que todos encuentren aquí una mano tendida, una sonrisa, un lugar donde haya palabras, donde haya palmadas, afecto, y donde puedas aprender algo”, expresó.
“Cuídenlo, háganlo crecer, depende de cada uno de ustedes que este lugar siga siendo de aquí en más un lugar de privilegio, un lugar de fiesta. Es el primer alero de la provincia de Santa Fe y ustedes tienen el privilegio y el orgullo de tenerlo aquí en su barrio. Felicitaciones a todos los que han sido parte y la mejor de las suertes, y que encuentren acá un lugar de felicidad”, destacó Lifschitz.
“El Alero” es una importante obra edilicia y un proyecto integral socio cultural de encuentro y abierto a toda la familia, realizado a través de un intenso trabajo de los equipos de los ministerios de Desarrollo Social e Innovación y Cultura.
EL NUEVO ESPACIO
“El Alero” propone que todos nacemos a cada rato y toda la vida despertamos a nuevas experiencias, por eso se habla de “Nacer hasta los cien años” y se propone albergar y recibir a las embarazadas, a la primera infancia y a los jóvenes y, a través de todos ellos, a la comunidad barrial entera. Los que trabajan, los que crean para vivir, los que no tienen trabajo y lo buscan, los que quieren salir adelante construyendo proyectos con sus vecinos, los que quieren ayudar, los que saben que deben pasar su experiencia a los que vienen y los que saben lo que viene y no quieren que nadie queda afuera.
Esta propuesta es un ejemplo de integración, es un paisaje de ciudadanía y es sobre todo un espacio público por excelencia.
El corazón de “El Alero” es a cielo abierto, un patio amplio con galerías que se abren al paisaje, que rompen los límites entre el adentro y el afuera donde todo tipo de encuentro tendrá lugar: espectáculos, circo, música, danza, hip-hop, picnics, conversaciones, relatos, juegos para toda la familia. Sus galerías son abrigo y libertad, apertura y movimiento, circulación y convivencia.
Albergará muchos saberes y también haceres, una invitación desde los jóvenes hacia todas las edades para participar en las fábricas textiles, las fábricas de madera y distintos materiales reciclables, los espacios de informática y experimentación digital, la cocina, con sus posibilidades gastronómicas, de alimentación saludable y los rituales compartidos, patiecito de las hierbas aromáticas, pan caliente, descanso, imaginación y trabajo.
Un gran espacio denominado “Bazar de todos los mundos” será destinado para primera y segunda infancia: el mundo de trapo, muñecos y mundos de madera, cubos, el mundo blando y de sensaciones para los bebés. Este ámbito se transforma para convertirse en espacio para adolescentes y jóvenes y entonces, el circo, la murga y el cuerpo en todas sus formas serán protagonistas del lugar, tiempo de los que crecen y crean, la música y la percusión, entre tantas otras propuestas.
No faltarán por supuesto las palabras para construir los poemas, relatos, las crónicas, diarios, conversaciones y los debates que hagan hablar a “El Alero”. Allí habrá cine para ver y dialogar, acertijos maravillosos, construcciones de ajuares y cotillón para las fiestas inolvidables de nuestras vidas.
Esta casa de todos albergará los programas del Gabinete Social “Vuelvo a estudiar virtual”, “Nueva oportunidad”, “Juventudes incluidas” y “Escuelas de trabajo”. También se desarrollarán los programas más bellos para embarazadas y miles de aventuras para los bebes y los pequeños. Los niños organizarán sus juegos, tomarán la palabra y harán sus proyectos. Un sitio con propuestas para todo el barrio y programas para crecer creando.
Un lugar donde todos tienen su lugar, donde los deseos y los nacimientos se concretan; donde nacer a la vida, a los vínculos familiares, al juego, a la amistad, al amor y a los secretos de la existencia; nacer a los saberes reales y a los mundos mágicos, a las nuevas tecnologías y a todas las innovaciones y a las viejas costumbres que nos dieron identidad, a las preguntas, las palabras y a los proyectos; nacer a la acción y a lo colectivo; nacer a la naturaleza y a los sueños.
EL ALERO, NACER HASTA LOS 100 AÑOS
“¿Ustedes creen que se puede nacer hasta los 100 años?”, preguntó la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González refiriéndose a la placa identificatoria con esa inscripción. “Claro que sí, cada día que nos arreglamos para seguir, con problemas económicos, con problemas de trabajo, con lo que fuere, pero nacemos, y entonces nos reafirmamos, y nace un hijo, nace un nieto, un joven va adelante, va a la escuela, y otro hace circo y llega al cielo”.
“El alero es un techo con galería donde uno puede estar adentro o afuera cuando hace calor, o puede enamorarse en el alero mientras los demás están adentro, o pueden jugar en el alero y en el parque, o puede aprender todo lo que quiera, o puede trabajar con la computadora, o puede hacer el pan, o puede hacer la comida más rica, o pueden los jóvenes hacer circo, rap, percusión, y experimentar con las máquinas, y también pueden las embarazadas que hay una pieza entera hacer gimnasia, canto, hacer los álbumes para sus bebés, a hacer todo el ajuar”, explicó González.
“Una abuela no se dedica a imaginar el pasado, sino que hace cosas, trabaja, enseña, transmite, y los hombres van y vienen, y las mujeres son cada vez más dueñas de su vida. Sí, son dueñas de su vida, completamente dueñas y nadie, ni un niño, mujer u hombre puede tocar el cuerpo de otro, no puede haber violencia, no puede haber nada que nos impida vivir”, expresó.
La ministra concluyó diciendo que “este alero no es nuestro. El Estado hace el techo, un techo de derechos, de sueños, de pasión, de juego, de ilusión, de trabajo, de capacitación, y es para ustedes”.
De la actividad participaron también los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías; de Educación, Claudia Balagué; de Desarrollo Social, Jorge Álvarez; y de Salud, Miguel González; el intendente de Santa Fe, José Corral; los vecinos del barrio y demás autoridades provinciales y locales.