El gobernador dijo que la inacción de la administración central «genera más inestabilidad política e incertidumbre en los mercados y en el país» y vaticinó una perspectiva «muy compleja» para el futuro de los argentinos. .
«Si lo único que la oposición tiene para cuestionarnos es la seguridad, es evidente que todo lo demás lo estamos haciendo muy bien, porque no han encontrado ningún flanco para pegarnos», afirmó el gobernador Miguel Lifschitz en el último tramo de la campaña que desembocará en las elecciones Paso del próximo domingo.
El mandatario, que encabeza la lista de diputados provinciales por el Frente Progresista, se refirió al tema de la seguridad pública, quizás el punto más conflictivo de su gestión en la Casa Gris.
«Obviamente, la seguridad es un tema complejo -dijo-. Es como si me pegaran por la pobreza. Pobreza y seguridad son temas estructurales, que no se resuelven de un día para otro. Pero hemos tenido decisión, política y acción. Nadie puede negar que no hemos trabajado sobre el tema, que no lo hemos enfrentado y que no hemos avanzado, más allá de los episodios que sucedieron en Semana Santa».
En declaraciones al programa «Ricciardino 830» que se emite por La Ocho, Lifschitz remarcó que detrás de estos últimos hechos puede estar alguna organización criminal «con el objetivo de desestabilizar al gobierno de la provincia o de influir sobre los resultados electorales del próximo domingo».
Estos son los conceptos más importantes de Miguel Lifschitz en La Ocho.
«El gobierno nacional muestra falta de idea y respuestas para enfrentar una crisis económica que se veía venir hace mucho tiempo. Todos los opositores lo veníamos advirtiendo. Incluso muchos economistas cercanos al gobierno advertían del riesgo de este modelo económico llevado al extremo con ajuste brutal, con un altísimo impacto social. Un modelo recesivo de alta inflación es insostenible en el tiempo».
«La crisis económica y la falta de respuesta del gobierno generan más inestabilidad política e incertidumbre en los mercados y en el país».
«No creo que esta situación tenga una influencia directa en las elecciones en Santa Fe, más allá de que los argentinos van ratificando que las perspectivas hacia el futuro son muy complejas».
«Trabajo activamente para no llegar al punto de elegir entre Macri y Cristina. Eso sería muy malo para la Argentina. Esa pulseada no le haría bien a la Argentina. No nos da perspectiva de futuro ni una salida de la crisis.
«Me resulta difícil imaginar un segundo período del presidente, pero también me resulta difícil pensar a una Argentina con Cristina en el gobierno. Necesitamos poder imaginar otra propuesta alternativa».
«La salud y la educación constituyen dos pilares fundamentales de nuestra gestión en Santa Fe. Y otro punto es el impacto y volumen de la obra pública que tiene mucho contenido social».
«En los barrios de Rosario se valoran las intervenciones a través del Plan Abre, que involucran a más de 40 barrios de la ciudad y de Villa Gobernador Gálvez y Pérez, que le cambian la vida a los vecinos».
«Hicimos administraciones transparentes, con respecto a las instituciones y al diálogo político. En Santa Fe no hay grietas. Hay respeto por la oposición y hay diálogo, más allá de algunos episodios inspirados por algunos porteños que vienen a sembrar cizaña a la provincia. No nos contagiemos de cosas que se ven en otro lugar del país. No usemos la noticia falsa, el agravio sin fundamento para ganar un voto».