Está bajo trámite disciplinario por omisión de investigar, encubrimiento agravado, violación de medios de prueba y prevaricato. Le redujeron el sueldo a la mitad mientras dure el proceso.
La Legislatura provincial suspendió al fiscal Matías Edery por todo el tiempo que se prolongue el proceso disciplinario al que está sometido, cuestionado por presuntas acciones irregulares en la relación que mantenía con la informante Mariana Ortigala, que aportaba datos a la Unidad de Criminalidad Organizada a la que el fiscal cuestionado pertenecía.
Los legisladores le impusieron por unanimidad una sanción que no es por un lapso definido sino atado al trámite legislativo que examina su conducta, a la vez que ordenaron la reducción de su salario a la mitad y la prohibición de ingresar a cualquier dependencia del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Edery está además imputado penalmente por omisión de investigar, encubrimiento agravado, violación de medios de prueba y prevaricato, relacionados con presuntas irregularidades en la relación mantenida con su informante Ortigala.
El proceso disciplinario al que está sometido en la Legislatura se impulsó a instancias de que el auditor general de gestión del MPA, Leandro Mai, definiera que las conductas que se examinan del fiscal Edery son prima facie merecedoras de una sanción que supera los 60 días, que es el plazo máximo por el cual la auditoría puede intervenir de manera autónoma en estos casos. Por eso le delegó el caso a la Comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura.
Hay además una imputación penal contra Edery, realizada por las fiscales santafesinas María Laura Urquiza y Bárbara Ilera, surgió a raíz de presuntas irregularidades en su relación con quien hacía las veces de informante en las investigaciones que el ex fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos llevaba adelante contra organizaciones delictivas.
La investigación se inició después de la divulgación de una serie de audios durante la imputación de Ortigala por tentativa de extorsión. El fiscal rechazó todas las acusaciones y advirtió que «jamás» encubrió a Ortigala y que hubo «errores groseros» en la investigación que se le formuló en su contra.
Desde la Cámara, fuentes legislativas confirmaron que este proceso es preventivo como tantos otros que se llevan adelante y que habrá una instancia en la que Edery tendrá la posibilidad y el derecho a refutar estos cargos hasta que se decida su suerte, es decir, si es responsable de los delitos que se le achacan o inocente.
Su defensa lo que planteó es que los cargos se habrían desmoronado en caso de haber permitido un descargo antes de llegar a la sanción que la Legislatura dispuso antes de haber escuchado al fiscal cuestionado.
Edery rechaza enfáticamente haber cometido delito alguno. Este jueves, en el final del segmento de aseguramiento de pruebas del caso, seis fiscales (dos federales y cuatro provinciales) habían rechazado la idea de que hubiera cometido irregularidades o delitos por las que está investigado.