Enedina Arellano Félix es la líder del cartel de Tijuana. Cómo fue el atentado que buscaba asesinar a Guzmán en 1993.
Si el cartel de Tijuana hubiera logrado asesinar a su histórico enemigo, el Chapo Guzmán, como se lo había propuesto en 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, la historia del narcotráfico en México hubiera sido muy diferente. Sin embargo, ese 24 de mayo de hace veintiún años, en medio de la balacera contra el cartel de Sinaloa, algo salió mal: de las siete personas muertas ninguno fue el reciente prófugo “señor de los túneles”, ya que fue confundido con el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el acto.
Si bien esa historia es de hace dos décadas y la realidad de ambos carteles no es la misma, la enemistad continúa y ahora todas las miradas están puestas en cómo continuará esta relación con su nueva líder: Enedina Arellano Félix, hermana de los ocho fundadores y miembros del cartel de Tijuana, ya asesinados o capturados.
La Narcomami. Los medios locales presentan a Enedina, quien antes de llegar al liderazgo era la contadora de la organización, como “la jefa” o “la narcomami”. Junto a su marido, Luis Toledo, y su hijo Luis Fernando, desde los inicios del cartel manejaban compañías a través de las cuales lavaban dinero. Una de las empresas que figuran en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a la cual pudo acceder este medio, es Farmacia Vida Suprema, ubicada en Baja California. Tras la detención de su hijo en 2014, Enedina pasó a ser la dirigente absoluta del cartel. “Las circunstancias llevaron a esta mujer, que era el cerebrito de la organización, a convertirse en la última de la dinastía que tiene control hace treinta años en la región”, asevera a PERFIL el periodista mexicano Mauricio Suárez, director del portal de noticias Lo Político. El cartel opera principalmente en la ciudad estratégica que da su nombre, que es un paso directo hacia el sur de California, EE.UU.
Enemigos del Chapo. Uno de los hermanos más famosos de Enedina era Francisco Rafael, quien fue asesinado en 2013 en una fiesta infantil por un sicario disfrazado de payaso. “Una de las tesis más fuertes de esta muerte es que el asesino fue enviado por el cartel de Sinaloa. Esto quiere decir que la enemistad con el Chapo es histórica y está relacionada a un tema personal de disputa de control de territorio”, agrega Mauricio Suárez.
Ahora, con la fuga de su enemigo y la amenaza de otros carteles como Nueva Generación de quitarle el territorio, “la jefa” deberá probar si tiene la capacidad operativa para mantener el control.