El fiscal de Cámaras Guillermo Camporini calificó como «importante» la detención de Juan Domingo Ramírez, un sicario del clan Cantero que se había fugado de la alcaidía de Jefatura.
Para el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini la detención realizada ayer de Juan Domingo Ramírez, sicario de Los Monos que se había fugado de Jefatura, es un hecho «importante» en la causa que investiga a la banda. Y sostuvo que «esta organización delictiva ha quedado muy deteriorada».
«(La detención) es importante porque esta persona estaba con una orden de captura por haber formado parte de la estructura en la causa de Los Monos», señaló Camporini a «El primero de la mañana» de La Ocho.
Ramírez está acusado de matar a un joven de 16 años y de comercializad droga en búnkers que posee la banda liderada por la familia Cantero. Con ayuda policial, hace seis meses se fugó de la alcaidía de Jefatura y ayer fue recapturado en la ciudad correntina de Goya. Camporini destacó que dicho escape se fraguó gracias a la «connivencia policial donde hoy hay procesados, tres policías a quienes se le habría pagado una suma de dinero». Y resaltó que en este caso «efectivamente hubo un acuerdo económico para facilitar la fuga de Ramírez».
El fiscal explicó que ahora lo que sigue es avanzar en la extraditación de Ramírez para que el juez Juan Carlos Vienna le tome declaración en Rosario «y se le harán las imputaciones que correspondan».
Para Camporini «la fuerza de esta organización delictiva (como Los Monos) ha quedado muy deteriorada. Puede en base a sus contactos y gente prófuga tengan algún grado de operatividad, pero entiendo que la capacidad operativa está deteriorada».
Texto y fotos: La Capital