En la empresa de turismo, donde asesinaron a su dueño hace dos años, funcionaba una especie de financiera ilegal que operaba altos volúmenes de dinero. El fiscal de instrucción clausuró la investigación y la envió al TOF.
El fiscal federal Walter Rodríguez firmó el 10 de febrero pasado el Requerimiento de Elevación a Juicio de la causa iniciada por una denuncia del ex ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, por intermediación financiera no autorizada y posible lavado de dinero. La causa llega al Tribunal Oral Federal (TOF) con 10 personas imputadas, entre ellas, la hija del asesinado dueño de la empresa de turismo, que era el encargado de operar la actividad ilegal vinculada a negocios financieros.
La investigación fue tramitada bajo la presunción que allí funcionaba una suerte de cueva financiera de la city santafesina, lo que constituye legalmente el delito de «intermediación financiera no autorizada» . Deberán comparecer en el juicio la hija de Hugo, Virginia Oldani, junto a María José Calle (empleada de la empresa y mano derecha de los Oldani), Carina Amelia Chelmo (dueña de Mediterránea Bursátil), Leandro Javier Forchetti, Flavio Damián Giulioni, Ariel Juan Trucco, Eugenio Francisco Alonso, Marco Molinas (empleado de UPCN), Carlos Nicolás Ciochetto y Carlos Aníbal Bacigaluppo, estos dos últimos operadores del grupo financiero Carey de Rosario.
El Requerimiento firmado por el fiscal abunda en detalles de cómo operaba “el lado B” de la empresa de turismo, con volúmenes de dinero muy importantes al punto que un testigo en la causa declaró que le asombraba llegar al lugar a hacer operaciones y advertir que no había custodia en los locales de Oldani, emplazados en pleno centro de la ciudad.
Oldani operaba – asesinado el 11 de febrero de 2020 -como una sociedad de bolsa sin título, de forma ilegal. Trocaba cheques a cambio de dinero con una comisión, que entregaba a los 5 días condicionado por la acreditación bancaria. Otra maniobra señalada era la colocación de los recursos financieros obtenidos que a su vez pueden sub clasificarse en tres modalidades: a) préstamos inmediatos como “rueda de auxilio” a favor de terceros en operaciones propias de éstos últimos y con escaso plazo de devolución (24/48 horas); b) préstamos de dinero con aplicación de intereses garantizado con la entrega de cheques propios del tomador y con opción de recupero en caso de devolución del efectivo con antelación a la fecha de vencimiento, y c) préstamos de dólares estadounidenses cuya devolución se pactaba en cuotas mensuales, con opción de pagarlas en moneda nacional, considerando la cotización de la divisa en el mercado informal al día de su cumplimiento. También en la instrucción se detectó que algunas personas podían ingresar o sacar divisas del país a través de operaciones que hacia Oldani, a cambio de una comisión.
El mismo día del hecho, la hija de Oldani, Virginia, su marido, José Hernpandez, y los amigos de ambos, Diego Medera y Virginia Venetucci (empleada del ministerio de Seguridad, como detalló este medio hace un año) retiraron en bolsas y mochilas el dinero del lugar bajo la anuencia de la fiscal de la causa por el homicidio Cristina Ferraro, bajo investigación también por encubrimiento.