La Municipalidad evacuó a unas 25 familias asentadas fuera de las defensas, a diez años de la peor inundación. Anunciaron que el pico alcanzará los cinco metros este fin de semana en la capital provincial. Asisten a otros pueblos.
El municipio de Santa Fe disparó los sistemas de alerta y puso en marcha un plan preventivo para hacer frente a una crecida del río Salado anunciada para este fin de semana. En ese marco se anticipó la evacuación de unas 25 familias cuyas viviendas están asentadas fuera de las defensas que circundan la zona oeste de la capital provincial y el ajuste de los mecanismos de control y seguimiento de la cuenca del Salado, que desde las grandes lluvias de las últimas semanas, es monitoreado permanentemente por las autoridades de la ciudad y la provincia.
En ese marco, el intendente José Corral comunicó el protocolo de acción que anuncia la evacuación de los habitantes de zonas anegadizas no comprendidas dentro del área del terraplén ante la inminente crecida que tendrá un pico máximo del río mayor a cinco metros. «Son lluvias similares a las que hubo en 2003, sin embargo la ciudad ahora está mucho más preparada», dijo Corral luego de la reunión que mantuvo en el Centro de Operaciones donde se analizaron los alcances de la crecida del Salado.
En este sentido recordó que «a diferencia de ese año hoy la defensa está concluida, reforzada y en muy buenas condiciones». Mediante un discurso tranquilizador, Corral indicó que a pesar de la altura del río, que ayer llegó a los 4,02 metros en Santo Tomé, aunque habrá evacuaciones preventivas.
Respecto a la crecida del Salado, manifestó que «se monitorea permanentemente el río», e indicó que «según los pronósticos del Ministerio de Aguas puede alcanzar algo más de cinco metros a la altura del hidrómetro de Santo Tomé». Asimismo llevó tranquilidad a los vecinos y dijo que «son valores que están muy por debajo de la defensa».
Por otro lado, la lluvia puede ser un inconveniente para la ciudad. En este sentido, el intendente explicó «que por supuesto ya están cerradas las compuertas y el agua de lluvia deberá ser extraída por bombeo. Estamos chequeando que no tengamos dificultades y contamos también con grupos electrógenos para que las bombas del oeste funcionen con normalidad; esto para el caso que tengamos una lluvia intensa que para los próximos días no está pronosticada».
Fuente: Diario La Capital