El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, se quejó de que se responsabilice al socialismo por el crecimiento del delito y no suceda lo propio con Mauricio Macri y Daniel Scioli.
El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, pidió un plan nacional para combatir el narcotráfico, trasladó a la Nación la posibilidad de que Gendarmería esté presente en todo el territorio santafesino y se quejó de que se le atribuya al socialismo la responsabilidad por el aumento del delito derivado de la comercialización de drogas en la provincia cuando —según él— no sucede lo mismo en los distritos gobernados por Daniel Scioli y Mauricio Macri.
«Si hay algo que caracteriza a este gobierno es que asumimos los problemas, los reconocemos y nos hacemos cargo. Nosotros aceptamos que hemos tenido corrupción en la fuerza policial y valoramos la presencia de la Gendarmería en la ciudad de Rosario, pero Santa Fe no es la única provincia que tiene problemas con el narcotráfico», reseñó Galassi.
«La causa de la efedrina tiene origen en la provincia de Buenos Aires y el lugar del país donde más se consume droga es la ciudad de Buenos Aires, pero nadie dice que el problema es de Scioli o de Macri. En cambio, sí se afirma que en Santa Fe el problema es del socialismo», contrapuso el titular de la cartera política. En esa línea de razonamiento, reclamó «un plan nacional de combate contra el narcotráfico, en coordinación con la Justicia Federal, que tiene la responsabilidad primaria del combate a ese delito».
Planificación nacional. Al respecto, consideró que Argentina debe contar con «un plan de seguridad a nivel nacional, como tiene cualquier país del mundo en el que se planifique desde los mayores niveles de decisión hacia abajo. Por la complejidad que hoy tiene el delito, la planificación de la seguridad tiene que partir de la Nación no sólo en el despliegue de las fuerzas sino de los recursos, de la inteligencia criminal, con una fuerte colaboración de las provincias, y ahora también los municipios y las comunas».
Galassi también señaló la necesidad de «articular acciones a nivel regional. Si sabemos que la marihuana entra mayoritariamente de Paraguay y no articulamos políticas con ese país, si no establecemos políticas con Bolivia, Perú y Brasil, nunca vamos a resolver ese ni ningún otro tema».
El funcionario hizo hincapié en las variables del consumo y sus efectos violentos. «Si pretendemos combatir a las bandas de narcotraficantes, pero cada vez hay más consumo e, inclusive, un consumo social aceptado, hay que asumir que se está alimentando esa misma cadena, que en un punto es terriblemente violenta y lacerante para la sociedad».
Atento a las críticas que se formulan desde la ciudad de Santa Fe por la ausencia de fuerzas federales en un escenario de incremento de la inseguridad, apuntó que siempre es positivo sumar efectivos de una fuerza federal, que complemente lo que hace la policía. Y allí recordó que el gobierno provincial «solicitó en reiteradas oportunidades la presencia de gendarmes en la ciudad de Santa Fe, pero la decisión es del gobierno nacional».
«Vamos a seguir insistiendo en que la Gendarmería esté en todo el territorio de Santa Fe porque esa es la concepción misma de la fuerza, lo mismo que la Policía Federal y la Prefectura: deben estar desplegadas en todo el país y hoy lamentablemente están concentradas en Capital Federal y en el Gran Buenos Aires en su gran mayoría», señaló Galassi.
Respecto de otra de las críticas que se le formulan a la Casa Gris por la escasa visibilidad de las fuerzas de seguridad de la provincia, el ministro afirmó que «hoy hay más de 80 móviles de la policía provincial patrullando la ciudad de Santa Fe y hay alrededor de 130 en la ciudad de Rosario. En la capital provincial nosotros hemos reforzado el patrullaje de la policía provincial a partir de que el gobierno nacional envió la Gendarmería a Rosario».
Policía en la mira. El ministro también se refirió a la policía de Santa Fe, en el ojo de la tormenta por su actuación en el combate del delito : «Es verdad que hemos tenido, y lo decimos con dolor, muchos agentes que en lugar de cumplir con la misión sagrada de defender a sus conciudadanos, para lo cual el Estado los arma, han terminado comprometidos con el delito», reconoció, aunque afirmó que «la gran mayoría está trabajando con dignidad y cumpliendo su tarea».
En ese marco, Galassi desestimó que pueda reeditarse un conflicto policial como el de diciembre del año pasado: «Más allá de que fue un conflicto que se originó en Córdoba y también se extendió a Buenos Aires, Entre Ríos y otras provincias, entendemos que no hay condiciones y, además, en Santa Fe, hubo una respuesta judicial porque hubo algunos que cruzaron una línea, dañaron móviles policiales y tuvieron actitudes muy hostiles».
Según el ministro de Gobierno, se implementaron mejoras salariales y en los adicionales específicos. Además, recordó que en estos meses «los agentes están cobrando 3.600 pesos para la compra de uniformes, el bono de 1.700 pesos que perciben todos los trabajadores públicos y el medio aguinaldo antes de Navidad».