Ocurrió en los primeros días de noviembre del año pasado. Uno de los damnificados lo amenazó en su despacho. El magistrado hizo la denuncia y el fiscal pidió investigarla, pero el otro juez federal de la jurisdicción no considera que haya delito.
Un fuerte hermetismo rodea un hecho sucedido el 5 de noviembre pasado en el despacho del juez federal Francisco Miño (foto). Las fuentes consultadas por este medio lograron reconstruir los acontecimientos aunque exigieron para ello absoluta reserva del caso.
Miño, en la fecha referida, fue insultado y amenazado en su propio despacho por uno de los damnificados del desaguisado financiero que llevó adelante el contador Mario Rossini, que durante años fue el titular de Bolsafé Valores, una sociedad de bolsa que, se supone, licuó los bonos en el sistema bursátil y los sacó al exterior desde una cueva financiera porteña.
El juez federal hizo la denuncia pertinente de hecho en la Fiscalía Federal y el titular de la acción pública pidió investigar los hechos, ordenó medidas y firmó un requerimiento de instrucción para ello. Fuentes del juzgado reconocieron al hombre que llegó exaltado en los primeros días de noviembre al despacho del magistrado. Se trata de Santiago Busaniche, hermano del ex secretario penal de Francisco Miño, Mateo Busaniche, hoy, camarista federal en Paraná.
Busaniche increpó en un primer momento al secretario actual de Miño , Patricio Longo, que pidió por la presencia del juez en esa circunstancias. Busaniche, exaltado, habría mencionado palabras referidas a las hijas de Longo Y Miño y luego le apunto al magistrado en tono temerario: “ya nos vamos a encontrar”.
De acuerdo a los relatado por las personas que fueron testigos directos o indirectos de la situación, la violenta actitud del damnificado se debe a la situación procesal de una de las imputadas en la causa de Bolsafé Valores, quien a su entender no tuvo todo el rigor del magistrado a la hora de avanzar en el expediente.
El Fiscal Walter Rodríguez pidió investigar el hecho al que tipificó como de “Atentado a la Autoridad”. Pero el colega de Miño, el juez federal Reinaldo Rodríguez, desestimó la denuncia. El fiscal planteó la nulidad de esa medida puesto que entendió que Rodríguez (el juez) mal podría investigar el hecho si aún persiste su enemistad con Miño, que en 2007 llegó a su punto máximo cuando Rodríguez planteó a los superiores las diferencias entre ambos, insalvables, por el accionar de Miño en una causa donde se lo cuestionó a su par por resoluciones firmadas relacionadas al cobro de bonos.
El juez Rodríguez volvió a desestimar la denuncia, lo que obligó al fiscal a apelar la medida en los últimos días de febrero. Ahora la decisión está en manos de la Cámara de Apelaciones de Rosario.
La amenaza al juez preocupó a todos los afectados de Bolsafé, quienes han manifestado el apoyo al Fiscal Rodríguez, a los fiscales de la Procelac (la dependencia de la procuración que investiga los delitos económicos) y al juez Miño por el avance de la causa. Las víctimas del ardid financiero temen que esta situación ponga a Miño en el umbral de una “excusación” para seguir tramitando la causa, frente a la posible violencia moral que derivaría del hecho.
Fuente: Zona Critica
que buena nota !!! UN DAMNIFICADO QUE SE QUEJÓ EN VIVO Y EN DIRECTO POR ALGUNA VERGONZOSA RESOLUCION …EN QUE QUEDO ESTO ???
Muy buena nota, de mucho interés para la sociedad !!! Pasó algo con esto ???