En la ciudad capital, hay 325.081 electores distritales habilitados para sufragar en las primarias. Se computan los extranjeros. Las coaliciones políticas deben superar un 1,5% de ese total para cruzar el umbral electoral y participar el 10 de septiembre.
La ciudad de Santa Fe ya está «invadida» de carteles proselitistas. Y en el fragor de la campaña, la política se empieza a colar en las charlas de café: «¿A quién vas a votar?», es la pregunta que se escucha entre grupos de amigos. El sprint final hacia las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 16 de julio ya comenzó.
Para las categorías de intendente y concejales de esta capital, hay un «numerito» que muchos ya miran de cerca, no tanto desde los dos frentes más importantes -«Unidos para Cambiar Santa Fe» y «Juntos Avancemos»- sino en las oficinas de los partidos más chicos: es el que marca el umbral electoral que deberán perforar para pasar a las elecciones generales del 10 de septiembre.
El total de electores distritales habilitados para sufragar en las PASO es de 325.081 personas. «Son 323.814 los electores nacionales en Santa Fe ciudad, y 1.267 electores extranjeros: éstos últimos se computan», le dice a El Litoral Pablo Ayala, secretario electoral provincial. Los votantes extranjeros se contemplan sólo en las categorías locales, es decir, Intendencia y Concejo.
De ese total, cada partido, coalición o alianza política oficializada (son 10 en total) para ambas categorías deben obtener, con el objetivo de perforar el umbral electoral y llegar a las elecciones generales, el 1,5% del total de votos del padrón electoral de la ciudad. Así lo establece el Art. 15 de la Ley Nº 13.461 de 2014 (Capítulo III, Los Umbrales Electorales), que modificó el Art. 9 de una ley anterior, la Nº 12.367.
«Candidatos. Proclamación. No participarán de las elecciones generales los partidos, confederaciones de partidos y alianzas electorales que no logren un mínimo del uno y medio por ciento (1,5%) del Padrón Electoral del Distrito, sea este provincial, departamental o municipal», dice el referido artículo. Así, el 1,5% de 325.081 son 4.876 marcas en boleta única (votos afirmativos válidos) para participar de la contienda electoral de septiembre.
¿ Y después?
El problema estará luego de este primer «filtro». Es que para la categoría de concejales, las listas de candidatos que superen el umbral electoral y pasen a la elección general, deberán conformarse «aplicando el sistema proporcional D’Hondt entre las listas de cada partido, confederación de partidos y alianzas electorales que participaron en las PASO, y que -como se dijo antes-, hayan obtenido como mínimo el 1,5% de los votos emitidos en la categoría electoral respectiva, sea este provincial o municipal», explicita el artículo 15 de la Ley Nº 13.461.
Víctor D’Hondt, jurista belga y profesor de derecho civil, diseñó este sistema matemático que lleva su apellido en 1878. No es otra cosa que una fórmula de promedio mayor para asignar escaños de una forma proporcional por listas electorales.
Así, una vez finalizada la elección primaria y para definir cuántas bancas le corresponden a cada partido político o frente, primero se excluyen todas las listas que no hayan superado el piso del 1,5% del padrón electoral del distrito. Luego se divide el total de los votos válidos obtenidos por las listas restantes por 1, 2, 3, 4 (concatenadamente hasta 9, que es la cantidad de bancas que se ponen en juego en el Concejo santafesino).
Ejemplo
Un ejemplo gráfico: si el candidato al Concejo de una lista «X» dentro de un determinado frente sacó 25 mil votos y fue el más elegido, ese número se dividirá de uno a dos, tres, cuatro y hasta nueve veces, de forma concatenada. Pero también se hará lo mismo con la segunda lista más votada, que -imaginemos-, logró 20 mil marcas en la boleta única.
El candidato más votado quedará primero en la lista de candidatos de su frente (25.000 dividido 1, igual número). Pero inmediatamente después seguirá en la lista la segunda candidata más votada (20.000 dividido 1, mismo valor).
Quien ocupará el tercer lugar en la lista será la segunda candidata del más votado (25.000 dividido 2, 12.500 votos). Y cuarto será el candidato de la segunda lista más votada (20.000 dividido 2, 10 mil sufragios). Esto se hará con el resto de las listas de ese frente y completando las divisiones hasta nueve. Se habla de candidatos y candidatas porque las listas están conformadas por binomios de género (varón-mujer, mujer-varón, etcétera; nunca dos personas del mismo género en un binomio).
El ejemplo, acaso demasiado simple, se muestra sólo a los fines de graficar cómo es la metodología. En los dos frentes políticos más fuertes, será clave el D’Hondt para saber en qué ubicaciones quedan los candidatos al Legislativo local: siempre los primeros «mejor ubicados» son los tienen las mayores chances de acceder a una banca.
Fuente: Diario El Litoral