Desde la Unión Industrial afirmaron que el agua es un ingrediente más que se sumó a la crisis y que hay sectores que bajaron sus ventas en un 50 por ciento. A su vez, con precipitaciones desde el 1 de abril, los comercios tienen menos actividad.
Los efectos de El Niño se están haciendo sentir en las distintas actividades productivas de la provincia, y si bien están repercutiendo en fundamentalmente en el campo, con cerca de la mitad de las hectáreas destinadas a la producción afectadas, la industria y el comercio también se han visto perjudicados por la actual coyuntura climática. “Todavía no tenemos industrias inundadas, pero sí grandes problemas de abastecimiento. Los camiones, las rutas, y la materia prima que viene del campo están muy complicadas”, manifestó a Diario UNO Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe. En esa dirección, el dirigente señaló que algunas industrias están teniendo serias dificultades en la provisión de materiales, fundamentalmente los que provienen de las áreas rurales. Puntualmente, se refirió al sector lácteo con una baja de producción superior al 40%, y también a los criaderos de pollos que no se están pudiendo abastecer de alimentos. “En nuestra zona es determinante, el problema climático es un ingrediente más, y muy importante para que se produzcan problemas de abastecimiento, de infraestructura, para que lleguen las materias primas, sobre todo los sectores ligados al campo”, indicó. Baja en las ventas de un 50% Según manifestó Taborda, la actual situación se superpuso a las dificultades que generaron los aumentos de tarifas y de costos, y en consecuencia, el agua se presenta como un “ingrediente más”, en un contexto de caída en las ventas de un 50% en algunos sectores, fundamentalmente ligados a la industria láctea y a los productores avícolas y porcinos, entre otros. “Es muchísimo, y hay un dicho que dice que las ventas no las para ni el frío, ni el calor, las para la lluvia”, explicó y agregó: “El agua es un ingrediente más, la baja se produce por recesión, por bajas ventas, por desaparición del crédito, aumento de tarifas y ahora se suma el factor climático”. En la misma línea, Amadeo Formisano, presidente de la Asociación Parque Industrial Sauce Viejo, sostuvo a Diario UNO que lo sostenido por el presidente de la Unión Industrial es una realidad que vislumbran y padecen todos los industriales. “Se trata de una serie de situaciones que está atravesando el sector, desde la falta de acceso al crédito, altas tasas de interés, y además las pyme tienen dificultades en lo referido al financiamiento”, enfatizó. Formisano comentó que si bien en estos momentos hay una recesión que se espera que en los próximos meses se atenúe, “lo cierto es que hay una retracción al consumo muy grande”, y particularmente las pyme están por ahora haciendo una contención del empleo, pero por una serie de variables se encuentran en una situación crítica. “Las empresas están tratando de ver cómo salen de esta situación. La agroindustria está muy afectada, no solamente la que procesa las materias primas agrícolas, sino también las que están afectadas a los procesos de maquinarias”, afirmó. El representante del Parque Industrial Sauce Viejo reflejó que la realidad de lo que está sucediendo con las inundaciones afecta a muchas industrias, y “en la provincia de Santa Fe, que es la cuenca lechera más importante existen problemas de extracción de leche, por el estado de los caminos, con la consecuente situación que empeora la relación costo beneficio, porque ya los tamberos vienen de una situación crítica”. A su vez, sostuvo que hay dos millones de hectáreas de cultivos que están comprometidos, con lo cual los productores están teniendo una pérdida muy importante que va a impactar no solamente en el ingreso de cada uno y de la agroindustria, sino también en la incorporación de divisas a las arcas del país. “El panorama es que tenemos las siete plagas de Egipto todas juntas. Porque el efecto de El Niño está causando realmente problemas muy graves, y esos efectos se están dando en distintos planos, en los económicos, en los industriales, y en la situación a futuro”, indicó. Sin embargo, más allá del momento crítico, y el difícil escenario para los próximos meses, Formisano se mostró esperanzado en que la situación mejore a futuro. “Tenemos que tener un poco más de fe para ver cuáles son las medidas que se van a tomar para que la cosa mejore. Hay que mirar a futuro, y tratar de ver cómo paliar la situación, aunque no podemos desconocer la realidad”, finalizó.También el comercio “Vereda mojada, caja seca”, así resumió la actividad de los primeros 15 días de abril, Jorge Baremberg integrante de la comisión directiva de la Asociación Amigos de Calle San Martín y del Centro Comercial. “Cuando la calle está mojada la gente no camina y los negocios están vacíos. Es muy difícil, más allá de la contingencia económica, la naturaleza está golpeando y mucho, y la gente deja de salir. Tampoco en este aspecto nos ayuda el clima”, explicó. Baremberg dijo no poder precisar en porcentaje la caída en las ventas de la primera quincena de abril, ya que lo que hace el Centro Comercial es medir el mes de punta a punta, pero que “sin dudas hubo una merma visible en las ventas”, que vino acompañada también de los aumentos de tarifas y de costos para los comerciantes. “El costo fijo, no solo en el comercio, en la industria, y en todos lados, siempre corre. Es ineludible pagar los sueldos, los impuestos, los servicios, y con el agravante, que es más que importante, del impacto de las tarifas eléctricas a futuro”, resaltó. “Hay que entender que en ocho años, la EPE en particular realizó 11 aumentos con un acumulado del 360%. Eso impacta y mucho, y hay locales comerciales que por el servicio de luz van a pagar lo mismo que le pagan a un empleado, incluidas las cargas sociales. Hay muchos comercios que van a andar alrededor de los 20.000 pesos de luz”, añadió. Por último, resaltó que la pérdida de rentabilidad compromete cada vez más a lo comercios, y por este motivo se mostró preocupado por un cambio en las condiciones meteorológicas que permitan al menos recuperar parte de la actividad en lo que resta de abril. “No solo empiezan los descubiertos, y demás, sino que económicamente empieza a sufrir la actividad”, finalizó.