El imputado provocó al público dando una versión de los hechos en la que se colocaba como víctima de un ataque, por parte del padre de su ex pareja, Gustavo Dusso.
“Está más limpito, está más gordo. Lo lustran todos los días al basura este”, dijo desde el público uno de los familiares de las víctimas previo al inicio de la audiencia de juicio abreviado, en la que Marcos Exequiel Feruglio asumió los crímenes de las cuatro personas asesinadas la madrugada del 24 de diciembre de 2016. Así se preparaba el caldo de cultivo que 35 minutos después, al finalizar el acto, derivó en serios incidentes, cuando uno de los asistentes trató de alcanzar con un golpe al imputado, generando un efecto contagio de difícil contención para la media docena de uniformados que estaban dentro de la sala.
Lo que comenzó mal, terminó mal este miércoles por la tarde. En medio de un dolor inmenso que se adivinaba en los rostros de las víctimas y sus familiares, el clima se tensó aún más cuando Feruglio tomó la palabra y con una voz gutural comenzó a dar detalles de su vida, desde su nacimiento en Rosario el 20 de octubre de 1991, pasando por su medio de vida y la relación con Romina Dusso; hasta el momento mismo en que con un cuchillo táctico abordó al papá de su ex, Gustavo Dusso y lo mató. “Está mintiendo, él mató a mi hijo”, dijo la mamá de Gustavo, reprochando el exabrupto al reo.
Feruglio se refirió a la relación con Romina, con quien tuvo su primer hijo en octubre de 2012 y luego la llegada de las mellizas; y fijó en octubre de 2016 el término de la relación, en coincidencia con el cumpleaños de cuatro de su hijo mayor.
“Ella desconfiaba de mí”, porque “me la pasaba afuera buscando trabajo”, aseguró, mientras de los labios de Romina se alcanzaba a leer la palabra “mentiroso” dicha en silencio. A partir de ese entonces contó que los contactos fueron para saber de sus hijos porque con ella “había dejado de haber feeling”.
“Hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, como los fallecidos”, fue la frase que detonó los nervios del público. Seguido a ello contó una versión desconocida hasta ahora, en la que se presentó a si mismo como una víctima de “amenazas” por parte de su exsuegro. “Si tenés huevos vení mañana y vamos a ver si te llevás los chicos para Navidad”, fueron las palabras que el condenado le atribuyó al papá de Romina.
Después hizo un relato que no se condice con las declaraciones del resto de las víctimas, ya que refirió a una supuesta pelea en la que resultó ileso y dos personas terminaron muertas y otras dos heridas en el edificio de calle 25 de Mayo 1641.
En ese sentido, los fiscales de Homicidios, Jorge Nessier y Cristina Ferraro, aclararon que sus dichos no cambian el contenido del acuerdo que suscribió. “Lo que contó el imputado no tiene que ver con los hechos sino con una pregunta que tiene que hacer el juez, como por ejemplo, conocer los motivos que lo llevaron a cometer el hecho; y a partir de esa pregunta es que él empezó a hacer una serie de consideraciones”, puntualizó Ferraro. “La audiencia no tenía que ver con debatir los hechos porque justamente el acuerdo consiste en no realizar esa instancia de debate porque el imputado acordó al suscribir el acuerdo”.
Finalmente el tribunal integrado por los jueces Sergio Carraro, Sandra Valenti y Luis Octavio Silva, dio por admitido el acuerdo, cuyo resultado final se conocerá recién dentro de los próximos cinco días hábiles.
Jornada trágica
De acuerdo a la investigación realizada por los fiscales del Ministerio Público de la Acusación, Marcos Feruglio primero atacó a su expareja Romina Dusso la tarde del viernes 23 de diciembre, que estaba en su casa de calle Paraguay al 1.300 de Sauce Viejo, junto a sus tres hijos. Allí la agredió físicamente y le causó lesiones leves.
Ya comenzado el sábado 24 de diciembre, se dirigió a otra casa en Sauce Viejo (ubicada en calle Julio Roca al 9.100) en la que vivían Claudia Analía Oliva (su exsuegra) y un hombre que era su pareja, identificado como Nicolás Gabriel Estrubia. Entre la 1 y las 3 de la madrugada, dio muerte intencionalmente a la pareja mediante el empleo de un arma blanca y con el propósito de causar sufrimiento a Romina.
De allí se fue en una camioneta Ford Ranger blanca propiedad de Estrubia, con la cual se trasladó a la ciudad de Santa Fe para dirigirse a un departamento ubicado en calle 25 de Mayo al 1.600, en el que vivía su exsuegro y al que había concurrido su expareja junto a sus hijos.
Alrededor de las 6 de la mañana del sábado 24 de diciembre, atacó a Gustavo Dusso (su exsuegro) al que le provocó heridas que le causaron la muerte en el lugar. Luego, hizo lo propio con Camila Noelia Dusso (su excuñada), a quien también le quitó la vida. Del mismo modo y con el mismo cuchillo, atacó a su expareja y a María Noelia Hus (pareja de su exsuegro) con la intención de causarles la muerte, no obstante, no logró su objetivo por circunstancias ajenas a su voluntad.
Calificación
Los delitos que le atribuyeron los fiscales a Feruglio son siete: Cuatro de ellos son homicidios calificados por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se ha mantenido una relación de pareja (también llamados femicidios vinculados) Las víctimas son Gustavo Adrián Dusso (exsuegro del imputado); Camila Noelia Dusso (excuñada del imputado); Claudia Analía Oliva (exsuegra del imputado); y Nicolás Gabriel Estrubia (pareja de la exsuegra del imputado). También se le atribuyeron las tentativas de homicidios calificado de otras dos mujeres y las lesiones que le produjo a la misma primera un día antes de la masacre.