Le achacan liderar una organización con civiles que cometió fraudes por 96 mil pesos en la reparación de móviles que nunca se hicieron
El ex jefe de la policía provincial, comisario retirado Rafael Grau, fue imputado por asociación ilícita y defraudación por administración fraudulenta en 16 oportunidades en la reparación y cambio de repuestos de móviles policiales, por un monto de 96.616 pesos. La acusación corrió por cuenta del fiscal Roberto Apullán en una audiencia oral y pública que terminó entrada la noche de ayer y que fue presidida por el juez Sergio Carraro. Junto a Grau también fueron acusados otros siete detenidos, dos de ellos policías en actividad, en el marco de una investigación que trata de echar luz sobre arreglos mecánicos a móviles policiales que se pagaron pero no se hicieron.
Los abogados de los detenidos hablaron en el marco de la audiencia de «la insignificancia del monto de lo defraudado», lo que provocó el enojo del fiscal. «Robar poco o mucho es lo mismo. Es robar», dijo en una conferencia de prensa al término del trámite judicial.
Prisión domiciliaria
Grau fue jefe de la policía provincial entre septiembre de 2015 y marzo de 2016, época en la cual se habría llevado adelante la defraudación. La mañana del martes la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo detuvo en su casa del barrio Piquete Las Flores, en la zona norte de la capital santafesina. Y allí volvió ayer porque el juez Carraro le concedió la prisión domiciliaria a raíz de su estado de salud, beneficio que también fue concedido a una de las dos mujeres involucradas en la maniobra y que es madre de hijos chicos.
Además de Grau (que después de Hugo Tognoli es el segundo jefe de policía de administraciones socialistas apresado), fueron detenidos el jefe del Departamento Logística (D4) de la fuerza provincial, José María Leiva; y el habilitado de la fuerza, Ariel Villanueva junto a cinco civiles.
Abogado sorpresa
Lo que sorprendió ayer en Santa Fe fue la presencia del mediático abogado porteño Miguel Angel Pierri como defensor de Grau. El letrado, que integró el equipo de abogados del ex presidente Carlos Menem en la causa por tráfico de armas a Ecuador y Croacia entre otras resonantes causas, se interiorizó del expediente el mismo martes y llegó a la capital provincial ayer a la tarde.
En una conferencia de prensa que brindó anoche, Pierri dijo que a Grau lo conoce «desde hace mucho» y que la familia lo llamó. «Vine de inmediato porque estoy seguro de que mi cliente es una persona intachable y que manejó una fuerza con miles de efectivos sin que él pueda haber vigilado a cada uno».
Además, manifestó que «todos nos sentimos sorprendidos por el monto de la estafa que se atribuye, algo que suena risueño. Hablamos de boletas de 4 mil a 8 mil pesos cada una y de un monto total menor a 100 mil pesos, como dijo el doctor Néstor Oroño (quien asumió la defensa de los cinco civiles apresados), quien mencionó que la distribución había sido más o menos de 500 pesos por persona según sus cálculos». No obstante, «digo ésto sin perjuicio de que cualquier monto es una estafa y si se prueba es un delito».
Ayer ninguno de los detenidos hizo uso de la palabra y el juez fijó la audiencia de medida cautelar para el lunes 18, ocasión en la que el fiscal buscará dar precisiones sobre los roles que cada uno de los apresados cumplía en la banda. «Más allá de los roles, entiendo que la participación de todos fue fundamental», dijo el fiscal, para quien las evidencias indican que la asociación ilícita tenía un jefe policial y otro civil.