El fiscal general Julio De Olazábal dio a conocer esta semana, en una reunión con periodistas, el informe sobre homicidios ocurridos durante 2014 en el departamento La Capital y la ciudad de Santa Fe, que arrojó un número global de 155 crímenes, de los cuales 132 están siendo investigados por el nuevo sistema penal.
El trabajo estuvo a cargo de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos del MPA, pero se elaboró en el marco de una “mesa interinstitucional” de la que participaron los ministerios de Salud y Seguridad de la provincia.
“El informe surge en el marco de una necesidad más amplia de producir información válida y confiable sobre distintos aspectos del problema del delito, y del trabajo institucional que se hace en relación con ese problema”, expresó Augusto Montero, director de Política Criminal del MPA.
Por su parte, el secretario de Política Criminal y Derechos Humanos del MPA, Gustavo González, sostuvo que para “romper la lógica de fragmentación anterior” (viejo sistema penal) es necesario “el diseño de políticas públicas”, para las cuales “se necesita de un diagnóstico riguroso, serio y confiable para tomar decisiones”.
Nueve condenados
Según surge del informe, en 2014 se produjeron 155 homicidios, de los cuales 132 están siendo investigados por la Unidad Especial de Homicidios de la Regional N°1 del MPA. Los 32 restantes corresponden: 12 a causas previas al funcionamiento del nuevo sistema (antes del 10 de febrero de 2014) y 11 cuyos supuestos autores son menores de edad.
En 3 de cada 4 casos (76,4%) existen datos que permitirían orientar la investigación sobre una persona determinada (individualización informal). En cuanto a la “individualización formal” de los presuntos autores, esto es, cuando se realizaron audiencias imputativas o se libraron órdenes de detención sobre personas implicadas, representan el 48% de los casos.
En 47 de los 127 casos investigados (132 homicidios) se realizaron audiencias de prisión preventiva (37%). En total, 49 personas fueron privadas de la libertad por homicidios ocurridos en 2014; no obstante sólo el 7,1% de las causas se encuentran formalmente concluidas con 9 condenas mediante la modalidad del juicio abreviado.
Preocupación y alerta
El propio De Olazábal reconoció lo preocupante de las cifras que ubican al departamento La Capital con una tasa anual de homicidios cada 100.000 habitantes del 27,9%; y a la ciudad de Santa Fe con 32,8%, cuando los estándares internacionales indican encender la alarma cuando ésta supera los 10 puntos porcentuales, según indicaron los expertos.
No obstante, “hay una decisión muy firme por parte del fiscal general de generar información y transformación en términos de transparencia y rendición de cuentas”, más allá de algunos indicadores negativos, expresó Montero.
El propio Montero explicó las dificultades que debieron enfrentar a la hora de confeccionar el informe, partiendo de que una de las principales herramientas -el sistema informático del MPA- no contaba con el módulo adecuado para realizar estadísticas globales, por lo que debieron acudir al análisis por legajos.
Sistema único
Además, “nos encontramos con la inexistencia de datos confiables públicos relevados por otras oficinas” como las policiales, donde “nadie expone la metodología ni cuentan cómo se hacen”. Por eso “hasta ahora no existían herramientas para producir este tipo de información”, expresó el funcionario.
En tal sentido el secretario de Política Criminal del MPA, González, trazó un horizonte en el que aspiran “a la conformación de un sistema único de información criminal en la provincia” para el cual “este mecanismo es un buen comienzo”; aunque adelantaron que el próximo desafío será “generar información en relación con los heridos de arma de fuego”, que es el otro fenómeno concatenado al homicidio y del que todavía no se tienen datos estadísticos fiables.
Para el análisis
El informe oficial difundido ayer revela que los meses más violentos de 2014 fueron marzo -con 22 homicidios-, junio -19 muertes- y octubre -19 crímenes-. De los 155 fallecidos en circunstancias violentas 142 (el 91,6%) eran varones y 13 (el 8,4%), mujeres -4 de las cuales se investigan como posible violencia de género-.
Otro dato concreto es que el 49,2% de los crímenes ocurrió durante los fines de semana y el 59,1%, en horas de la noche y la madrugada. Pero, sin dudas, el más alarmante señala que 3 de cada 4 homicidios (76,5%) se produjeron mediante el empleo de armas de fuego -118 muertes-; mientras que el 17,4% restante por uso de arma blanca (27 casos); y 6,4% por otros medios (10 casos).
También 3 de cada 4 hechos ocurrieron en la vía pública; y el 36,3% fue rotulado bajo la categoría de “hechos planificados en relación con un episodio anterior”, lo que antes se encuadraba en la categoría “ajuste de cuentas o venganza”. Este último punto se ve reforzado con el dato que surge de los legajos o carpetas judiciales, en el que en 6 de cada 10 casos, víctimas y victimarios ya se conocían.
Por último, el informe estableció que 10 muertes ocurridas el año pasado se generaron en contextos de robos (7,5%); y 6, en conflictos intrafamiliares (4,5%).
Varones jóvenes
Para los especialistas “el sexo y la edad de las víctimas muestra una acumulación muy significativa de homicidios en una franja de edad entre los 15 y 24 años.
Ese grupo poblacional es el que nosotros creemos que ha tenido impacto en el crecimiento de la tasa como víctima, de las cuales la mitad es menor de 25 años y un cuarto de ellas es menores de 20 años. Son tasas verdaderamente altas”.
Y si se cruza sexo y edad “se muestra que las víctimas son por lo general varones jóvenes”.