Los familiares de víctimas de la inseguridad se retiraron de una reunión, en la Legislatura, con el vicegobernador Jorge Henn, con el compromiso de que se formará una comisión para mejorar las tareas en materia de prevención.
Pasadas las 13 horas, al cierre de esta edición, entre quienes el 1º de Mayo se manifestaron contra la inseguridad hubo distintas reacciones. Unos consideraron que fue positivo el saldo y otros lamentaron salir “con las manos vacías” del encuentro al que el presidente de la Cámara de Senadores sumó a funcionarios del Ministerio de Seguridad y a fiscales del Ministerio Público de la Acusación.
Graciela Cáceres -viuda de Sergio Carande, el comerciante que fue asesinado en barrio Candioti en junio de 2013- dijo que los funcionarios se comprometieron a seguir tomando contacto directo con los vecinos y a mejorar la custodia de las calles.
También informó que hubo una detallada revisión de los casos más resonantes en los últimos meses en Santa Fe y que los deudos de los muertos pudieron expresarles a funcionarios y fiscales sus quejas sobre la actuación de la Justicia.
“Nada de política”
Antes de la reunión, familiares directos de Adrián Escobar, muerto el 24 de abril de un disparo por la espalda (para robarle una moto), hablaron con los periodistas de lo ocurrido el 1º de Mayo. Ellos primero y los deudos de otras víctimas de la inseguridad después, se lo subrayaron a cada cronista: “Esto no tiene nada que ver con la política, nosotros de política no sabemos nada”, afirman.
María Millia y Bruno Escobar, la viuda y el hermano de Adrián, dicen que “nada de lo que pasó, nada de la violencia que hubo el jueves pasado se hubiera producido si el gobernador nos recibía, cuando se lo pedimos en la Casa Gris”.
Creen que una entrevista con el titular del Poder Ejecutivo antes de su discurso en la Legislatura hubiera bastado, que ese gesto podría haber “calmado los ánimos”. Y explican por qué: “Para nosotros es importante que el gobernador enfrente nuestra sensación de impotencia, queremos que vea nuestro dolor”, dicen quienes buscan los porqué.
María se permite llorar. “Me hace bien”, expresa cuando los periodistas -por respeto- apagan sus grabadores. Se sobrepone y sigue adelante. Cada entrevista periodística es un calvario al que expone su dolor y aunque reconoce que aún no ha hecho su duelo, se sostiene en quienes la rodean, de alguna manera recobra fuerzas y expresa determinada: “Yo no voy a parar hasta que haya justicia, si hace falta voy a estar acá y en mil marchas más, y si tengo que poner la cara una y otra vez, acá o en Buenos Aires, donde sea, hablando con los periodistas de acá o con los de Buenos Aires, lo voy a hacer. Para mí esto recién empieza, no voy a parar”.
“Hay que movilizarse”
“Es importante que toda la sociedad sepa que hoy nos tocó a nosotros y que mañana le toca a cualquiera”, señala Bruno.
“La sociedad no puede vivir tranquila. La realidad es que nosotros estábamos al margen de todo esto -recuerda-… a los reclamos por seguridad los veíamos por televisión y compartíamos ese dolor, incluso llorábamos al ver a los familiares de los muertos, pero ahora lo vemos en nuestra familia, y por eso les decimos a todos los santafesinos que hay que salir a la calle, que hay que movilizarse y reclamar”, agrega el joven.
“Queremos aclarar que no tenemos ningún fin político.Yo no conocía lo que es la política hasta ahora… ¡¿qué política, si vinimos a reclamar nuestro derecho a que haya justicia?! Que no sigan matando gente, eso queremos”, señala María antes de que se quiebre su voz. Y sigue: “Están diciendo eso para tratar de desviar la atención, no sé nada de política, sólo le estoy pidiendo por favor al gobernador que nos escuche y que nos demuestren que sí pueden hacer algo por nosotros”.
“Pedimos justicia”
Bruno es pausado y mide sus palabras, hoy, como la semana pasada, supo cómo mantener la calma en medio de una pesadilla, repite que no hay segundas intenciones en las marchas que reclaman justicia.
“No queremos que esto quede como un caso más. Aparte de reclamar por Adrián estamos trabajando por una sociedad que viva tranquila. Venimos acá a pedir por todos. Puede ser que haya personas que están vinculadas a la política y vienen acá a manifestarse, pero nosotros aclaramos que no tenemos nada que ver con eso. La única política de nosotros es reclamar justicia”.
“No le pedíamos otra cosa, sólo que nos recibiera. No pedíamos ni una casa, ni una ayuda social, ni nada de eso. Queremos que se pare delante de nosotros y vea a la familia que destruyeron”, explica Bruno.
“Yo pienso que él generó toda esta violencia -dice María-. Si él me escuchaba cinco minutos la gente se iba… La gente (en la Casa Gris) gritaba ‘Bonfatti atendé a María que nos vamos’ y no fue así.
Cuando vinimos a la Legislatura, los cercanos a Bonfatti me decían ‘quedate tranquila que te va a atender’ y que iba a salir por acá (la puerta de 3 de Febrero), pero me dejó con mi cartelito de mi marido ahí, esperando… Se burló de mí y yo decía: mi marido puede ser cualquiera, cualquiera de nosotros, no le importó”.
Fuente: Diario El Litoral