Oscar Biaggioni le ofreció ayuda, datos y se puso a disposición de Rafael Grau, cuando el ex Jefe policial era investigado por fraude al Estado. “Lo hago como integrante del Tribunal de Cuentas”. Dos días después de aconsejar devolver un sopapo a un “buche”, fue amenazado un testigo clave de la causa, que también tiene imputado a Omar Odriozola.
Oscar Biaggioni, actual integrante del Tribunal de Cuentas y propuesto para continuar en el cargo por el Ejecutivo santafesino, ofreció ayuda y “datos” a Rafael Grau mientras el ex jefe policial era investigado por fraude al Estado. Lo hizo como integrante del Tribunal de Cuentas, el órgano que debe evitar que la administración pública se convierta en un desaguisado.
El apoyo de Biaggioni quedó a la luz en la causa en donde los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos del MPA, Mariel Jiménez y Ezequiel Hernández investigaron a una decena de personas entre civiles y policías que generaron un fraude de casi dos millones de pesos al Ministerio de Seguridad desde 2016 hasta que dejaron los cargos. La pesquisa de los fiscales fue impecable y el viernes pasado fue firmado la requisitoria a juicio en donde pidieron 9 años de prisión para Grau y Omar Odriozola en la causa en las que ellos dos solamente van a ir a juicio oral, ya que el resto de la banda mixta aceptó penas en juicios abreviados (Ver Nota Sobre la causa y las imputaciones)
En el legajo de la investigación se detectó en una escucha telefónica una conversación entre Rafael Grau y Ricardo Héctor Paulichenco, entonces Secretario Parlamentario del Senado santafesino. Paulichenco, que falleció en diciembre de 2019 a los 57 años, siempre estuvo relacionado al senador Armando Traferri, incluso fueron públicos los audios en la causa del juego clandestino en el que el Secretario del Senado hablaba con Leonardo Peiti, el zar del juego ilegal, en representación de “Pipi” y le preguntaba, incluso, “cuándo iba a estar por Santa Fe con la platita”. En este caso, Paulichenco le develó información a Grau del legajo fiscal, que al día de hoy aún no se sabe quién la filtró. Le comentó a Grau sobre evidencia que un año después le leyeron entre los elementos de cargos al ex jefe policial en la audiencia imputativa.
Estas comunicaciones tenían lugar desde la propia Legislatura y, en al menos una ocasión, el diálogo se produjo con Oscar Marcos Biagioni, entonces presidente del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Santa Fe -órgano que tiene a su cargo “aprobar o desaprobar la percepción e inversión de caudales públicos y declarar las responsabilidades que resulten” (art. 81 de la Constitución Provincial).
Biaggioni se puso a disposición «para lo que necesite» de quien estaba siendo investigado como jefe de una asociación ilícita dedicada a defraudar al Estado, destacando que lo ofrecía en su carácter de Presidente del Órgano de Control, y ofreciéndole que podía contar “con la información” y con “todos los datos” que le podía brindar en tal carácter.
También Biagioni le hizo saber a Grau que fue él quien le había dado los datos a Paulichenco, información del legajo fiscal que hasta ese momento era reservado, para que se la transmita al propio Grau. El 18 de mayo de 2016 desde una línea a nombre de la Cámara de Senadores de Santa Fe, Biaggioni le dice a Grau que “el buche” fue el tipo que te dijo “Pauli”, y que él había pasado el dato. Esa misma mañana el secretario del Senado le había informado a Grau quien quién habría brindado información para la causa (que se inició con una denuncia del ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro a partir de una escrito anónimo que detallaba las anomalías) era Juan Barrios, un agente que estaba en la Sección Transporte de la Policía, quién fue vital en la causa ya que declaró que por sus manos no habían pasado una serie de arreglos a coches del parque automotor policial, mientras por otro lado la banda investigada simulaban reparaciones que en realidad no se hacían. Frente a ello, Biaggioni le propuso a Grau “responderles con una chanchada superior” , que “tiene que volver el mismo sopapo” y que “sepan de dónde viene la piña”. Además, en esta comunicación Biaggioni demuestra también una amistad con Odriozola, a quien llama “Flaco”. Dos días después, Barrios fue abordado en la vía pública por desconocidos que le preguntaron si era “Barrios”. Luego lo golpearon y lo amenazaron. Le dijeron que lo iban a “hacer boleta”. “No hablés más, vos sabés de qué hablamos. Sabemos que tenés una mujer, que está embarazada y que está sola. Quedate callado. Durante varios meses Barrios debió estar plegado al programa de protección de testigos. Casualidad o no, ese evento fue posterior a la conversación entre Biaggioni y Grau.
Oscar Marcos Biaggioni ingresó al Estado santafesino en 1974 siendo muy joven, apenas con 20 años. Su perfil técnico y las buenas migas que fue haciendo en las distintas gestiones, sobre todo en el ámbito de la Seguridad, le permitieron saltar a ser el controlador de la caja presupuestaria de la Policía en la gestión de Carlos Reutemann entre 1999 y 2003.En el mandato de Obeid fue alejado de cargos relevantes y volvió al ministerio de Seguridad en la gestión de Hermes Binner, de la mano del ministro de Seguridad de entonces, Daniel Cuenca. En la gestión de Antonio Bonfatti se envió su pliego para integrar una vocalía vacante en el Tribunal de Cuentas. El pliego tuvo sus vaivenes. Fue retirado y luego reenviado por Bonfatti. En off siempre se comentó que ese nombre, ya muy resistido en varios ámbitos, obedecía a un acuerdo entre el gobernador de entonces y el Senado justicialista. Un detalle antes de su salto al órgano de control fiscal, durante un período, Biaggioni fue asesor legislativo de Armando Traferri, senador del departamento San Lorenzo, investigado por la causa del juego clandestino y la corrupción política. En agosto de 2015 fue designado en el Tribunal de Cuentas. Hace un mes, el gobernador Perotti envió su pliego para un nuevo mandato. La Asamblea para debatir su nombre fue convocada por Alejandra Rodenas para el 7 de octubre.
Autor: Héctor M. Galiano