La cúpula del radicalismo se reunió ayer con el gobernador y sus ministros. «Se saldaron las deudas», dijo Fascendini.
«Vinimos a saldar deudas, y se han saldado». La frase, breve pero en rigor toda una definición política si se la lee entrelíneas, fue deslizada por el presidente del radicalismo santafesino,Carlos Fascendini, al salir de la reunión mantenida ayer por la cúpula partidaria y parlamentaria del centenario partido con el gobernador Omar Perotti y sus ministros de Gobierno, Esteban Borgonovo, Economía, Walter Agosto y de Gestión Pública Rubén Michlig.
La sonrisa de satisfacción que dibujó la concluyente definición de Fascendini en el rostro del ministro Borgonovo invita a concluir que la «prolongada y positiva» reunión que la conducción de la Casa Gris mantuvo ayer, y hoy repetirá con la dirigencia del Partido Socialista, podría significar el puntapié inicial para que el proyecto de necesidad pública que el Ejecutivo enviará a la Legislatura en las próximas horas comience a transitar un camino más despejado.
«No hay el más mínimo rastro de superpoderes, vamos a respetar las facultades del Poder Legislativo», prometió el ministro de Gobierno delante de sus interlocutores radicales y la prensa, al admitir además que «faltó diálogo» en diciembre pasado cuando la entonces mega ley denominada de emergencia económica y de seguridad implosionó en la Cámara de Diputados ante el contundente rechazo de la principal bancada opositora, con mayoría en ese cuerpo parlamentario.
Ahora no sólo la «emergencia» mutó en la menos dramática «necesidad pública». Y no será una ley ómnibus, sino varios proyectos que podrán ser desmenuzados por la oposición antes de darles el visto bueno parlamentario, según reconoció ayer el ministro de Gobierno.
El cónclave desarrollado en el caluroso mediodía santafesino se extendió más de dos horas. Fascendini y los jefes de los bloques parlamentarios y un representante del foro de intendentes radicales fueron recibidos en primera instancia por Borgonovo. Luego se sumaron sus pares Agosto y Michlig, y casi una hora después lo hizo el mandatario santafesino que, al retirarse mientras Fascendini y Borgonovo oficiaban de voceros, no formuló declaraciones.
Especulaciones al margen, lo cierto es que ayer la delegación partidaria y legislativa del partido del Alem se llevó bajo el brazo el borrador del mensaje que en días más será habilitado en el Senado para su tratamiento. Junto a Fascendini estuvieron los diputados Maximiliano Pullaro,y Fabián Palo Oliver, los senadores Felipe Michlig, Lisandro Enrico y Fabián Palo Oliver y el intendente de Armstrong, Pablo Verdecchia.
«Tocamos todos los temas que atañen a la ley de necesidad pública, cuya versión actualizada para ser enviada en la Legislatura nos fue presentada. Nuestro compromiso es analizarla en los bloques legislativos en el marco del Frente Progresista y a nivel partidario para hacerle las observaciones que correspondan. Y también hemos planteado algunos límites que tienen que ver con la no resignación de las atribuciones que le corresponden al Poder Legislativo, sobre lo cual tanto el ministro (Borgonovo) como el gobernador (Perotti) han sido claros que no es la pretensión del Poder Ejecutivo», explicó Fascendini.
El titular de la UCR también reveló que con el gobierno se «estableció un marco de acuerdos que tiene que ver con la institucionalidad de la provincia, el respeto a la independencia de poderes y a encontrar las soluciones a los problemas que están siendo planteados no sólo por el gobierno de la provincia sino también por los municipios y comunas que tienen problemas financieros tanto o más graves que los que tiene el gobierno provincial».
Reconoció que luego de los chispazos entre gobierno y oposición en torno a las leyes de emergencia, «la confianza no se hace de un día para otro, sino son actos que se van sucediendo en el tiempo. La instancia del diálogo no tiene plazos, porque las cosas que son fundamentales que hay que resolver trascienden este proyecto y debemos resolverlos entre todos, tanto oposición como oficialismo», enfatizó.
Fue cuando le preguntaron sobre las recurrentes críticas del ministro de Seguridad Marcelo Sain a la pasada gestión frente progresista lanzó la frase que esperanzó con el humo blanco al oficialismo: «Hemos venido a saldar las cuentas y han quedado saldadas, la política se trata de dialogar y mirar al futuro, porque si seguimos mirando por el espejo retrovisor lo más probable es que choquemos con una columna».
«Me quedo con la última frase de Carlos» (Fascendini), fue el primer comentario de Borgonovo, para quien el encuentro con el radicalismo «tuvo un balance positivo, veo un espíritu constructivo, de mucha responsabilidad y en la búsqueda de acuerdos para obtener las herramientas que necesita la provincia de Santa Fe».
Borgonovo anunció finalmente que en el mensaje que será remitido en las próximas «irá sólo aquello que es urgente tanto en el plano económico y financiero como en el de seguridad. Y en el propio mensaje anticipamos que vamos a enviar en un segundo momento dos o tres proyectos de leyes relativas a la seguridad, a la policía y al control, por separado».