En el ministerio ya se tomó la decisión. Es por una serie de irregularidades detectadas en el andamiaje de la fuerza. Falta de confianza en el poder judicial y flacos resultados, entre los principales motivos.
“’Coki’ no tiene crédito, puso a su gente en drogas y fue un desastre. El ‘Tío’ prepara unos cambios porque en todos lados le plantean que el palo está desmadrado”. La expresión es de un funcionario importantísimo del ministerio de Seguridad. Cuando dice “Coki”, se refiere a Rodolfo Gallardo (en la foto junto a Patricia Bullrich), un ex director del área narcóticos de la PSA y actual Director de la Agencia de Investigación Criminal del ministerio de Seguridad de la provincia. El “Tío” es Jorge Lagna, a cargo de la cartera que dejó Marcelo Saín tras su renuncia.
Los cambios que están en carpeta del ministerio obedecen al descontrol que intendentes y presidentes comunales plantean todo el tiempo en el crecimiento del tráfico por delivery, del aumento de la violencia vinculado a la lucha por el territorio y la, cada vez más frecuente, relación que surge en varias causas entre los jefes del área y los (supuestos) investigados. En la jurisdicción de Santa Fe los agentes antinarcóticos de la AIC tienen totalmente cortada la confianza de jueces y fiscales. Ninguna causa de las denominadas grandes se investigan con la colaboración delas fuerzas provinciales. Se las pasaron a Gendarmería o a Prefectura para garantizar un mínimo éxito. En más de una ocasión, escuchas telefónicas dan cuenta de un vínculo más que cercano entre los jefes o subalternos y los infractores. Por si fuera pocos, hace un mes, un procedimiento de la Fiscalía de Delitos Complejos del MPA comprobó que en el depósito de autos de la Brigada Operativa de Drogas de La Capital se habían adulterado la condición de muchos coches retenidos allí por orden judicial, principalmente cambiando cubiertas, pero un inventario interno habría detectado además saqueo de otras autopartes de varios coches.
Procedimientos de calle poco claros, irregularidades o falencias que hacen caer allanamientos, sumado a la constante mención de los detenidos por drogas de sus “acuerdos con los milicos, o con la Brigada”, hacen sospechar que la situación impone un cambio muy fuerte. “Nosotros no tuvimos intervención en los nombramientos de los nuevos jefes del área de Drogas, todos ellos fueron sugeridos por (Rodolfo) Gallardo desde Rosario y la Jefatura sólo los nombró en esos lugares. Fue uno de los motivos por el cual los directores provinciales se enojaron mucho con la gestión anterior”, señala un ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
“Coki” Gallardo llegó al ministerio de la mano del creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Marcelo Saín. El actual funcionario del ministerio de Seguridad tenía cierto conocimiento de la geografía porque estuvo durante un tiempo importante al frente de la región Litoral con sede en Rosario de la PSA, tanto con Saín y los gobiernos de Néstor y Cristina como con Macri y Patricia Bullrich (como se observa en la foto). “Conoce a todos los jefes (policiales del área) de drogas de Rosario, con muchos hasta tienen relaciones casi familiares”, destaca un colaborador de “Coki”.
En los últimos tres meses, ninguno de los jefes antinarcóticos de la AIC sugeridos por Gallardo en la región centro norte, participó siquiera de lejos de algún procedimiento importante ordenado desde la justicia. Por ejemplo: la detención de Luciano Salas estuvo a cargo de Prefectura, la de “Cachito” Ojeda, por Gendarmeria. “Pato” Calderón fue aprehendido por una investigación del MPA santafesino.
El ministro Lagna suele comentar con mayor frecuencia que quiere desprenderse de varios colaboradores de Saín que él heredó en su momento. Tal vez en los próximos días pueda plasmar sus intenciones.
Autor: H.M.G