El 80% de los afiliados a Upcn y ATE dio el OK a la mejora salarial propuesta por Provincia. Amsafé y Sadop también, pero por muy poco margen. Las razones
El oficialismo tachó un tema de la agenda urgente de gobierno en el camino hacia las elecciones generales de setiembre: en la primera oferta de la reanudación paritaria ayer consiguió que los gremios de sus asalariados acepten los aumentos propuestos. El gremio estatal, con mayor predisposición; el gremio docente, a regañadientes y por escaso margen sobre los maestros que querían rechazar lo ofrecido: en Amsafé la aceptación se impuso por algo más de 200 votos de ventaja sobre más de 30 mil afiliados que participaron de la asamblea. Queda pendiente la respuesta de los profesionales de la salud pública.
Si bien la aceptación salió de primera mano y sin segundas vueltas a la mesa paritaria, la recepción entre la masa de trabajadores del Estado santafesino fue menos alegre de lo que los propios dirigentes gremiales suponían. El Ejecutivo había formulado la propuesta la semana pasada, de parte de los ministros de Trabajo y de Economía, Juan Manuel Pusineri y Walter Agosto, y siempre con la premisa declamada de recuperar el salario respecto de la inflación acumulada en el primer semestre y lo proyectado para el total del año. No fue así, y los trabajadores se dieron cuenta y lo expresaron en las asambleas gremiales.
Lo que finalmente maestras y estatales aceptaron fue un aumento global del 51% para este semestre, pero no calculado sobre el sueldo de julio, y mucho menos acumulativo tramo sobre tramo. El aumento ofrecido es relativo al sueldo de febrero, y eso empezó por abonar el malestar de quienes votaron por el rechazo, sobre todo entre la docencia del departamento Rosario y General López. El desagregado es 25% de incremento en agosto, 7% en setiembre, 7% en octubre, una revisión comparativa con la inflación, y luego 6% en noviembre y otro 6% en diciembre, con una segunda cláusula gatillo de ajuste.
Primero fue el gremio estatal en dar el sí. Ayer de mañana Upcn comunicó al Ejecutivo que aceptaba la propuesta con el aval del 80% de sus afiliados, la mayoría en la administración pública. «Ha sido la expresión mayoritaria de los afiliados, resultado de una comunicación fluida con su organización, escuchando sus apreciaciones, reparos y nivel de aceptabilidad de la oferta salarial», dijeron desde el sindicato que conduce Jorge Molina. Al mismo tiempo, ATE coincidió en el OK con el 78% de aprobación entre sus bases. «Es una oferta razonable», valoró su titular, Jorge Hoffman.
Pasado el mediodía, llegó la aprobación de la docencia. El sindicato que nuclea a los de la enseñanza privada, Sadop, comunicó que su respuesta era de acuerdo con la propuesta gubernamental, pero por un margen ajustado de solo 30 escuelas en toda la provincia.
«El nuevo gobierno provincial debe convocar a paritaria docente en diciembre. Esta votación ha sido muy cerrada y expresa la molestia generalizada que hay con el hecho de que los porcentajes del aumento sean al mes de febrero y no se calculen sobre el sueldo de julio. También la cuantía de los tramos, algunos de los cuales son bajos en porcentaje», marcó el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero. Para el gremialista, la aceptación reñida «sintetiza el malestar docente y deja muy condicionado al gobierno venidero».
De todos modos, Lucero interpretó que la decisión mayoritaria priorizó «la necesidad y la incertidumbre económica. Y esto hizo que el monto en pesos a percibir y que impacta en los bolsillos en los primeros dias de septiembre, sumado al aumento de las asignaciones familiares, incline la decisión. Además, la clausula gatillo opera como una garantía aunque no es una solucion definitiva», valoró.
El titular de Sadop agregó que la docencia queda «atenta a la evolución salarial y a la espera del nuevo gobierno provincial, sea del partido que sea, a que convoque rápido a seguir debatiendo la paritaria en diciembre», avisó.
En cuanto a los docentes de enseñanza pública, el desenlace fue más ajustado aún. De 30.153 maestros que se expresaron en las 19 asambleas departamentales celebradas esta semana, 15.075 votaron por la aceptación y 14.861 por el rechazo (123 en blanco, 97 abstenciones). Solo 214 votos de diferencia.
«Ha sido una valoración de la oferta que reconoce un avance respecto del salario y las condiciones de trabajo, pero que también expresa una exigencia y forma parte de nuestra resolución también. Exigimos al gobierno la necesidad de poder avanzar en otros temas. El tema Iapos debe ser resuelto, el tema educativo. Es una aceptación pero con exigencias para continuar debatiendo y garantizando más derechos para las trabajadoras y la escuela pública», dijo ayer el titular de Amsafé, Rodrigo Alonso al anunciar la posición del sindicato.
El grueso del voto negativo surgió de los departamentos Rosario y General López. La seccional Rosario contabilizó un rechazo del 74% a la propuesta salarial.
«Está de manifiesto el malestar que sentimos los docentes y está fundado por la sobrecarga laboral, porque es necesario mejorar la infraestructura escolar, la creación de cargos. Creemos también que el malestar tiene que ver con los descuentos injustos que el Ministerio aplicó y que no fueron consultados», tradujo Alonso.
La oferta oficial aceptada también incluye incrementos desde agosto en asignaciones familiares, que quedarán de la siguiente manera: $6.100 por nacimiento, $37.000 por adopción, $5.000 prenatal, 5.000 por hijo, y 20.000 por hijo con discapacidad.
Queda definir la respuesta del gremio médico, cuyas organizaciones –Amra y Siprus– la definirían en las próximas horas. En el caso de los profesionales de salud, el aumento inicial ofrecido fue algo superior, 26,4% para agosto, lo que dejaría un sueldo de bolsillo para un ingresante de 24 horas sin adicionales en $313.000. Y terminaría el año con un salario básico de 361.000 pesos, y un incremento global de 104%.
Para Perotti, un tema menos
Omar Perotti no quiso esta vez pagar costo político estirando el tire y afloje con los gremios, y apostó fuerte para intentar apagar un posible frente de conflicto. Lo consiguió. Por eso ayer, antes de que el OK de los sindicatos trascendiera, el gobernador dijo que «se hizo un gran esfuerzo para que no se pierda poder adquisitivo» y que esperaba que la oferta fuera «acompañada» y «aceptada».
«Se ha hecho un gran esfuerzo para todos los sectores. Un esfuerzo que no solo es importante y significativo en lo económico sino en las herramientas que prevé para mantener la actualización y que el salario no pierda poder adquisitivo”, sostuvo en una rueda de prensa matutina. Y agregó: “Lo hemos hecho en el primer semestre y funcionó. Ojalá –la propuesta– sea acompañada y aceptada. Siempre hay una expectativa mayor, pero entendemos que garantizar en este momento que no se pierda el poder adquisitivo es un esfuerzo enorme».
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