Hoy, trabajaban sin parar 150 personas. Se detuvo la filtración en la defensa este, que despertó la alarma ayer. En los módulos, hay unas 40 familias. Piden más baños químicos y duchas.
Colastiné Sur se ha convertido en el bastión de la resistencia contra la crecida imparable del río Paraná. Ayer, se disparó una alerta cuando comenzó a filtrarse agua por la defensa este del terraplén. En estos momentos, el panorama parecía controlado, pese a que la altura del Paraná estaba al mediodía en 6,49 metros, y hay pronóstico de lluvias para las próximas 48 horas.
Pero lo que se vio hoy en ese barrio —que es uno de los puntos más críticos de la ciudad— parecía una gesta casi heroica: niños, jóvenes, adultos mayores, todos trabajando sin parar, con el sol abrasador quemando sus pieles, llenando bolsas con arena para reforzar el terraplén de defensa. Alguien ofrecía agua fresca. Todos aceptaban un trago y seguían sin parar. “No hay que aflojar”, arengó un vecino.
Pero no es un trabajo a tientas. Está coordinado por Protección Civil de la provincia, y trabajan las regionales 3ª y 4ª de Bomberos Voluntarios, personal del Ejército Argentino, del Ministerio de Desarrollo Social, la vecinal de barrio, el Cobem, asociaciones civiles y entidades de distinta procedencia política y religiosa. Se suman los vecinos de ese barrio y de otros que van a ayudar. Hay 150 personas que trabajan 12 horas.
“Estamos haciendo un fortalecimiento de la defensa. Las filtraciones fueron detenidas, tapadas y obturadas. Sí, hay filtración de napas, pero hasta el momento están controladas. Se provee de alimentos, agua, bolsas y arena en forma permanente a la gente”, declaró a El Litoral el subsecretario de Protección Civil de la provincia, Dr. Antonio Moyano.
El funcionario monitoreaba el trabajo en forma permanente. Nada puede quedar librado a la improvisación. “Lo que se hará esta tarde es ‘sellar’ todo el cordón de bolsas con arena que sirven para fortalecer las defensas. Es decir, se le colocará un nylon a todo el acordonamiento para asegurarlo”, explicó el experto.
Además, como hay pronóstico de lluvias para las próximas 48 horas, “se podarán las copas de los arbustos que están en la defensa y en sus cercanías. Porque ocurre que las filtraciones se producen por movimientos de las raíces que están bajo el agua. Entonces, cortando las frondas, se evita que los vientos muevan los árboles, y no se generen movimientos en las raíces. Esto es fundamental para evitar nuevas filtraciones”, precisó.
Las manos laboriosas sólo paraban de palear para saciar la sed en la jarra con agua fresca. Era un movimiento continuo, una reacción solidaria en cadena. “Está controlada la filtración, por suerte. Seguimos reforzando”, contó a este medio Juan Carlos Figueroa, de la vecinal Colastiné Sur. “Nos ayudamos entre los vecinos, vienen familiares de otros lugares. Protección Civil está coordinando bien todo el trabajo, dividimos las tareas. Estamos aguantando bien”, dijo el hombre. Y siguió trabajando sin parar, a la par del resto.
En los módulos
En los módulos habitacionales que construyó el municipio sobre el predio de ingreso al barrio, hay unas 40 familias ya asentadas, según últimos datos del municipio. Pero la postal se extendió hasta la vera de la calle de ingreso: allí se han armado otras casillas y cortes de ranchos improvisados contrarreloj.
En el predio, los vecinos evacuados están con agua potable y energía eléctrica. Se construirán nuevos módulos para albergar más familias. Pero según pudo constatar El Litoral en un relevamiento por el sector, las familias asentadas coincidieron en que “faltan más baños químicos en forma urgente”, y más duchas para poder higienizarse mejor”.
Hay muchos niños algunos de apenas algunos meses de vida. Los evacuados solicitaron pañales principalmente y colchones.
Casi 400 evacuados
Según el último reporte del municipio —de ayer a las 19— se encuentran evacuadas en refugios municipales 115 familias (son 392 personas). En Vuelta del Paraguayo, hay 129 personas evacuadas; frente al riacho Santa Fe, 99; en Colastiné Sur, hay 40 familias en los módulos (123 personas); en el Salón MTL en barrio El Pozo, 29; en el solar de Varadero Sarsotti, 5 personas, y en el Club El Pacú de La Boca, 7 evacuados.
Situaciones preocupantes
Son las que se viven también en una zona del límite de Rincón Norte con Arroyo Leyes, del lado de la laguna Setúbal, donde trabajan a destajo para intentar frenar el avance del agua; como también en Playa Norte, donde los vecinos denuncian que la asistencia es parcial.