El menor se encontraba festejando después del partido de la final del Mundial en las calles de Nueva Pompeya cuando fue alcanzado por una bala. El supuesto agresor estaría con prisión domiciliaria. Podría quedar con graves secuelas.
El pronóstico médico de Leonardo Yair Núñez, el nene de 9 años baleado minutos después de la final de la Copa del Mundo en barrio Nueva Pompeya, develó que la bala le quebró una de las vértebras de la columna. En consecuencia, las preocupaciones apuntan a si va a perder movilidad de su extremidades inferiores. Mientras tanto, los investigadores tratan de dar con los autores de los disparos que, según los vecinos de la zona, fueron más de seis, entre ellos el que hirió al pequeño. “Estamos desesperados, los médicos me dijeron que están haciendo todo lo posible, pero no saben si va a volver a caminar. Me siento destruida, porque en un segundo salió a la esquina a festejar el partido y al otro instante ya estaba tirado en el piso y baleado”, dijo la mamá del pequeño. El violento episodio ocurrió en San José y Azcuénaga. Una zona donde los habitantes del lugar dicen que son frecuentes los enfrentamientos entre bandas. Por el momento, esa se sostiene como la principal hipótesis del caso, mientras los testigos del hecho ya aportaron al menos dos nombres sobre quienes participaron en la balacera. La hipótesis “Fue poco después de las 20, estaba mi nene y un montón de otros chiquitos en el lugar. Estaban todos tan felices. Nunca los dejo salir de noche, pero anoche (por el domingo a la noche) era una situación muy especial, estaban todos con banderas festejando”, agregó la mujer. Leonardo sufrió una herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida en la zona paravertebral derecha, y quedó en terapia intensiva, en observación. “Tiene una lesión medular, pero está estable. Vamos a seguir realizándole estudios para determinar el grado de las lesiones”, dijo el doctor Osvaldo González Carrillo, del hospital Orlando Alassia.
Fuente: Diario Uno