El Ingeniero Hídrico Raúl Jonás era funcionario de la Municipalidad en la gestión de Horacio Rosatti. Cinco años antes de la tragedia de 2003 cerró el oeste, previendo una crecida del Salado. Había un plan de contingencia. Se preveían – entonces -80 mil evacuados.
Jonás asumió en el cargo en diciembre de 1995, cuando el actual ministro de la Corte, lo designó en el cargo. En su gestión se diseñó el plan director de desagües que aún hoy tiene vigencia. Un año más tarde, en 1996, le envió una nota a la Dirección de Vialidad Provincial, en donde él mismo había trabajado supervisando los tramos I y II de la defensa. En esa nota sugiere cerrar calle Gorostiaga, de acceso al club de Golf del Jockey Club, “no sólo para proteger la obra, sino para evitar una tragedia de magnitud”, señaló el ingeniero en diálogo con Zona Critica TV hace tres años(Veo Santa Fe, miércoles de 21 a 22).
“En 1998 se produjo una creciente muy grande del Paraná, la cuarta más importante de ése río. Y pensamos que podía tener en efecto catastrófico en el oeste, realizamos un cierre por el mismo lugar por donde ingresó el agua en 2003, en calle Gorostiaga, pedimos permiso al Club de Golf, el cierre iba por el medio del campo de Golf, seguía por (la calle) Estado de Israel y avanzaba por el camino hasta la Quinta de Menchaca. Esa defensa cumplió perfectamente su función”, señaló.
Jonás, que estuvo al servicio de la Dirección de Obras Hidráulicas de la Provincia, desde el año 2000, recién fue convocado por Ricardo Fratti (el Director de entonces y condenado por estrago culposo) el 28 de abril de 2003. Es decir, un día antes de la catástrofe, cuando era poco lo que podía hacerse. Fue ninguneado por el reutemanismo, el hombre que sabía sómo defender la ciudad.
El ex funcionario señaló además en la entrevista televisiva que “no hay que olvidar que el Salado tuvo un pico un mes antes del 29 de abril. Allí el agua ingresó por el mismo lugar que ingresó luego, pero no con el causal que tuvo luego. Esa vez, recorrió todas las zanjas que llevaba a las estaciones de bombeo, se pudo ver con claridad”.
Para finalizar, a 17 años del crimen hídrico, el ingeniero Jonás señaló que “todo lo que hicimos en 1998 fue pensado y planificado con Rosatti, desde la intendencia. Porque el jefe de la defensa civil de la ciudad es el intendente. En 1998, cuando cerramos el oeste, eso estuvo a cargo de Defensa Civil de la municipalidad, habíamos pensado en todo. Si fallaba la defensa e ingresaba el agua iba a afectar a 80.000 santafesinos. Había diseñado un plan de evacuación coordinado con otros municipios para eventualmente llevar gente”.