También conocida como El código que valía millones, está protagonizada por un ex Dark y llegó a la plataforma de streaming este mes. Cuenta con cuatro capítulos y narra una de las batallas legales que afrontó Google por uno de sus servicios. Mirá de qué se trata.
En las primeras dos semanas de octubre la plataforma de streaming sumó propuestas interesantes a su catálogo, como la temporada 3 de You, el documental Colonia dignidad: una secta alemana en Chile, la primera película de Venom y las series La venganza de las Juanas y la polémica El código de la discordia o The billion dollar code (El código que valía millones). Esta última es una producción alemana que cuenta con la actuación de Mark Waschke, quien interpretó a Hanno Tauber (Noah) en Dark y está disponible en Netflix.
La nueva serie alemana de Netflix da que hablar y está basada en hechos reales. Según la premisa de la plataforma «nadie conoce esta historia». Todo comenzó en la década de los 90 en Berlín cuando dos amigos, Carsten Schlüter y Juri Müller (nombres ficticios), crearon TerraVision, algo que la época era difícil de creer y de hacer, un proyecto que permitía reproducir el mundo con imágenes de satélites y datos arquitectónicos. Este se convertiría en el pionero de Google Earth, que fue lanzado al mercado en 2001 y replicaba el mismo concepto creado por los alemanes.
Lo que no se esperaba nadie, es que en 2014 estos dos amigos se unirían para enfrentar a Google en los tribunales. Acusaron al gigante de Silicon Valley por infracción de la patente del algoritmo en el que se basaba TerraVisión y de haberlo copiado para la creación del sistema de información geográfica. Esta historia fue rescatada por Netflix y es contada en cuatro capítulos
TerraVision fue desarrollado por el estudio alemán Art + Com y lanzado en 1994, lo interesante de esto fue el modelado en 3D. Unos años después Google daría a conocer un sistema similar en junio de 2001.
«Los usuarios pueden moverse libremente y en tiempo real sobre la tierra virtual fotorrealista: desde la vista macro desde el espacio hasta la vista micro, pueden volar virtualmente hacia la superficie de la tierra, en qué primero continentes, luego ciudades y finalmente alta resolución los modelos arquitectónicos de edificios individuales se hacen visibles», describe el estudio en su web oficial sobre la creación de TerraVision.
Según la cronología de los hechos, en 2006 los alemanes intentaron llegar a un acuerdo con la compañía de Silicon Valley, pero no lo lograron. Finalmente en 2014 los alemanes demandaron a Google.