Fueron detenidos en septiembre del año pasado y quedaron a disposición del juez federal de Reconquista. Proveían de drogas a narcos a los que además les cobraban una cuota por protección.
El juez federal de Reconquista Aldo Alurrralde procesó a dos policías santafesinos por tráficos de drogas y asociación ilícita por integrar junto a otro que no es policía una red de tráfico de estupefacientes que se desarrolla en Santa Fe y llega hasta Reconquista, al norte santafesino.
Alurralde procesó a Arel Bustos, alias “El Gordo”, a Gustavo Gribado, alias “pelado” y a Carlos Arce, alias “Anteojito” por conformar una entente dedicada a la venta de drogas. Lo grave de la situación es que Gribaldo y Bustos se desempeñaban hasta el momento de caer preso como numerario de la policía santafesina, con destino en el Área de Investigaciones de la URI.
El 21 de septiembre pasado Bustos y Arce acordaron un encuentro en un barrio del norte santafesino desconociendo que estaban siendo escuchados directamente por una delegación de la policía federal de Reconquista que les seguía los pasos desde octubre de 2014.
El auto de procesamiento destaca las escuchas telefónicas en donde queda claro que Gribaldo era el proveedor mayor, que Bustos la repartía y al mismo tiempo cobraba las cuotas de la protección policial en los kioscos de venta de drogas. Arce, en tanto, compraba a Bustos cada tanto para vendérsela a narcos reconquistences, como Gonzalo Tortul Pérez, un dealer norteño que está prófugo desde hace dos años, desde el momento que se enteró que lo iban a allanar por su condición de vendedor de drogas.
Como la causa se inició en Reconquista quien tuvo delegada la dirección técnica de a investigación en gran parte de la pesquisa fue la fiscal Viviana Bruno Campaña, que probó la existencia del personal policial dentro del negocio en donde se destacaba la venta de cocaína común y la llamada “alita de mosca”, que es la de máxima pureza.