El Presidente confirmó su rechazo al cepo laboral. Dijo que el kirchnerismo busca ponerle palos en la rueda a su gestión y aseguró que «dentro de un año» se verán los frutos de las medidas adoptadas. El veto es total
El presidente Mauricio Macri anunció que vetará la ley antidespidos en un acto realizado en Cresta Roja. Durante el discurso estuvo escoltado por la vicegobernadora María Eugenia Vidal y no por la vicepresidente, Gabriela Michetti.
«Voy a vetar una ley que es antiempleo, una ley que es contra los argentinos», dijo el jefe de Estado en un tono de voz más firme que de costumbre. Con esa frase confirmó una decisión política que ya habían adelantado sus colaboradores luego de que el Congreso sancionara una norma que prohíbe los despidos por 180 días.
Durante su discurso, el líder de Cambiemos acusó al kirchnerismo de intentar poner «palos en la rueda» de su gestión y recordó que la ex Presidente y otros ex funcionarios habían descartado este tipo de instrumentos porque creían que eran contraproducentes para la economía.
«Ellos creen que no podemos vivir en libertad y por eso nos proponen estas leyes que congelan el empleo, que son un cepo al trabajo, sin importarles las personas que trabajan en negro o quienes no tienen trabajo. Esta ley va a traer más pobreza», aseguró Macri rodeado de funcionarios y trabajadores de la planta ubicada en Esteban Echeverría.
La norma aprobada contemplaba la posibilidad de que los trabajadores optaran por una doble indemnización en caso de ser cesanteados, mecanismo similar al que se utilizó luego de la crisis del 2001.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, confirmó que el veto será total. Es que en el Gobierno están convencidos de que la medida destruirá la confianza de los empresarios en la reconstrucción de la economía y alejará inversiones.
Qué se había votado
Prevé la suspensión de despidos por 180 días y la doble indemnización. Votaron a favor la mayoría de los bloques opositores y se abstuvo el oficialismo.
La Cámara de Diputados convirtió esta mañana el ley el proyecto de emergencia ocupacional, que prevé la suspensión de despidos por 180 días y la doble indemnización, en una votación que contó con el respaldo de la mayoría de los bloques opositores y la abstención del oficialismo.
Esta posición del interbloque Cambiemos se dio en sintonía con el veto a la iniciativa anunciado por el Poder Ejecutivo por considerar que su tratamiento obedece solamente «a la interna del PJ».
El proyecto obtuvo 147 votos a favor, 3 en contra y 88 abstenciones, tras casi 6 horas de debate, que se sucedieron a las 12 que demandaron los tratamientos de los proyectos sobre Acceso a la Información y sobre reintegro del IVA.
La votación del dictamen del FPV-PJ, respetando el texto aprobado en abril por el Senado, se trató en primer término, por lo que no fue necesario que se pusieran a consideración los dictámenes de Cambiemos, del Frente Renovador, de la Izquierda y del Socialismo, que reunían menor cantidad de firmas.
Fracasadas las gestiones del massismo para aunar una estrategia en común con el resto de los bloques peronistas para derrotar al oficialismo, puertas adentro del Frente Renovador debatieron hasta minutos antes de la votación sobre la conveniencia o no de acompañar el proyecto del FPV-PJ.
Finalmente, al momento de la votación, el massismo se resignó a la incidencia de la abstención de Cambiemos en el conteo definitivo y votó favorablemente por «estar de acuerdo con el espíritu de la ley».
Entre los discursos principales, el presidente del bloque Justicialista, Oscar Romaro, señaló que «ante la actual situación laboral no queda otra que poner el pecho».
«Hoy acá tenemos que tratar de parar lo que está pasando día a día que es la llegada de telegramas. Porque sin trabajadores no hay empresas, sin empresas no hay mercado y sin mercado no hay consumo», expresó.
Y concluyó: «No nos motiva poner en un aprieto al Presidente de la Nación sobre la necesidad de vetar esta ley. Solo queremos que piense en los trabajadores que estan viendo si hoy pueden llevar la comida a su casa o no».
Por el Frente Renovador, Graciela Camaño consideró que se trató sólo de «una sesión testimonial» al expresar la molestia de su bloque por el acercamiento entre el el FPV-PJ y Cambiemos para definir la suerte de la sesión.
«Me queda una rara sensación de esta sesión. Porque da como resultado una mala ley que mañana va a estar vetada; y en definitiva lo que estamos haciendo es lastimándonos entre nosotros», aseveró.
«Es tan contradictorio todo que se está tratado una ley que protege los derechos laborales y no hay ni un solo trabajador en la la calle», indicó.
Por el FPV-PJ, el presidente del bloque, Héctor Recalde, advirtió que «si el presidente va a vetra la ley, debe saber que va a existir otro veto, que es el de los trabajadores».
Además, remarcó: «A esta hora hay muchos obreros en la calle, por eso queremos rápidamente esta ley. Hay muchos despidos, esto tiene que ser un mensaje».
Sin embargo, aclaró que «el derecho de los trabajadores ni crea ni destruye empleo. Es la política económica la que construye o destruye empleo. Lo otro distribuye con más o menos equidad el empleo que ya existe”.
Al fijar su posición, el titular de la bancada radical, Mario Negri, explicó: «Nuestra abstención es porque en las últimas horas el mundo del peronismo buscaba ponerse de acuerdo”.
“Sabemos que perdemos, que no es mayoritaria nuestra voluntad, pero no traicionamos a nadie. No nos hemos movido de lo que pensamos”, añadió.
Y en referencia a la acusación que recibió por parte de Massa, afirmó: “Nadie se ha dado vuelta en ninguna media”.
Por su parte, su compañero de bloque Luis Petri consideró que la discusión del proyecto «no tiene que ver con el tema laboral» y remarcó que «el Frente para la Victoria no se ha dado cuenta que el 10 de diciembre las cosas cambiaron en la Argentina».
Dirigiéndose al mayor bloque de la oposición, enfatizó: «Se paran en la puerta del Correo para contar los telegramas de despido que entran; y buscan encuestas truchas sobre cifras de desempleo para decir que hay ola, las mismas encuestas que le decían que Daniel Scioli arrasaba en la segunda vuelta -de la elección presidencial-.
En nombre del Partido Obrero, Néstor Pitrola sentenció: «Es un secreto a voces que hay un pacto entre el macrismo y el kirchnerismo para que el tema se termine rápido”.
«Llegamos a esta sesión con el silencio ensordecedor de las centrales sindicales”, remató.