El Fiscal Walter Rodríguez detectó una red de usinas de facturas truchas ancladas en sociedades que se vinculan con una pareja narco local. En dos años, 40 S.A.S facturaron de manera ilegal $ 731.000.000. Ocho detenidos y varios allanamientos.
Por orden del juzgado federal Nº2 de Santa Fe se realizaron esta mañana unos veinte allanamientos en distintas provincias del país tendientes a completar la información que colectó en varios meses de investigación el equipo de la Fiscalía Federal de Santa Fe, a cargo de Walter Rodríguez, quien solicitó varios allanamientos y detenciones en el marco de una causa que pretende poner al descubierto a una asociación de personas que se unieron para defraudar al Estado a través de la utilización de las SAS (Sociedades de Acciones Simplificadas) para vender facturas truchas y así generar crédito fiscal ficticio en terceros. La investigación nació luego de un peinado por el patrimonio de Lorena Melgarejo en bases de acceso público. Fuerte fue la sorpresa cuando detectaron varias SAS inscriptas a nombre de Lorena Melgarejo o personas allegadas a ella. Melgarejo, una mujer de 43 años de edad se encentra prófuga de la justicia, que la investiga por un cargamento de drogas que llegó a Naré (San Justo) en una avioneta que, por el viento intenso, debió aterrizar de emergencia en un camino rural el pasado 22 de febrero. Para Walter Rodríguez – que investigó ese episodio y ya elevó a juicio el expediente- Melgarejo y su pareja, Claudio “Pulga” Casco (en la foto de portada), tenían el dominio de la carga de la droga que vino en esa aeronave, y que fuera “salvada” del lugar del siniestro por el piloto paraguayo que piloteaba la nave y un policía santafesino, conocido como “Pipi” Maldonado. Ambos llevaron la droga, primero a Laguna Paiva y luego a diferentes lugares de la zona norte de la ciudad capital con el control celoso de la pareja narco.
Con las relaciones de Melgarejo se abrió un conglomerado de información que requirió en un segundo paso el levantamiento del secreto fiscal de varias SAS que, junto a personas físicas, emitieron 8.544 facturas por un total de $ 731.485.000 en un período de dos años, que beneficiaron a 1.381 contribuyentes en C.A.B.A, Buenos Aires, Mendoza, Corrientes, Chaco, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Santa Fe, Santiago del Estero, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, San Luís, Tucumán y Neuquén.
De acuerdo a la pesquisa, la banda cuenta – hasta el momento – con cinco personas que trabajaron activamente en la etapa constitutiva de las sociedades y otras cuatro que tuvieron un rol importante en la emisión de facturas truchas utilizando claves fiscales de las personas físicas o jurídicas obtenidas a tales fines.
Las SAS son consideradas una herramienta para generar pantallas de actividades económicas. Cumplen un rol muy parecido a las off shore. El Congreso debate si suspende sus actividades por seis meses y replantear el modelo.
Una investigación singular
La Fiscalía a cargo de Walter Rodríguez siguió la ruta de las SAS y verificó la existencia de una asociación ilícita de alcance “inter jurisdiccional” dedicada a la creación de usinas de facturas apócrifas, integrada por personas físicas y jurídicas que emitieron comprobantes entre marzo de 2018 y abril de este año por un monto cercano a los $ 731.485.00 con el fin de generar crédito fiscal impugnable y gastos ficticios que pudo ser aprovechado por numerosos clientes. Para ello se valieron de datos personales y claves fiscales de distintas personas, por un lado para construir las Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS), y por el otro para la emisión de comprobantes apócrifos, tanto desde su perfil fiscal, como desde la SAS que integran. Si bien cada una de las personas tendrá un reproche penal específico, lo que quedó en claro es que se detectaron diversos patrones comunes de comportamiento, como la coincidencia de los socios que las integran, sus administradores, representantes legales, las direcciones IP utilizadas para emitir facturas, y el uso de las firmas digitales o electrónicas, entre otras circunstancias que ponen de manifiesto la alternancia y circulación de los roles que cumplen las personas físicas dentro de cada sociedad y la existencia de un entramado compatible con una organización delictiva con permanencia en el tiempo.
Rodríguez impulsó la causa desde su Fiscalía y contó con el apoyo del Organismo de Investigaciones de la provincia de Santa Fe, la Policía Federal Argentina y la Afip para conformar un mapa de relaciones que le permitieron identificar los roles para luego pedir las detenciones y allanamientos.
En esos “roles”, se pudo ver con claridad que algunas personas eran “nodos centrales” del entramado, ya que aparecían en diversas sociedades y en reiteradas oportunidades en el andamiaje de la banda.
En ese contexto, aprovechándose de la porosidad del sistema lo, los imputados constituyeron, cuanto menos, 40 SAS para ser utilizadas como usinas de facturación apócrifa. Ellas son: E-Race S.A.S., Agro Molino S.A.S., Analytica Consulting S.A.S., Agropecuaria Despertar Del Norte S.A.S., Environ Distribuciones S.A.S., Edificar Construcciones S.A.S., Consultora Nueva Era S.A.S., Crespo Repuestos S.A.S., Negocios Al Por Mayor S.A.S., Despertar Del Norte S.A.S., Steel Mecánica S.A.S., Agro Inn S.A.S., Two Bridges S.A.S., Pixel Electronica S.A.S., A-Vera Construcciones S.A.S., Construpool S.A.S., Four Point Distribuciones S.A.S., Steel Framing S.A.S., Prisma Logistica S.A.S., Motion One S.A.S., Flete Total S.A.S., Neo Consultores S.A.S., The Book S.A.S., Taino Construcciones S.A.S., Agro Servicio S.A.S., Trams Pm S.A.S., Novo Construcciones S.A.S., Intertrac One S.A.S., All Agro S.A.S., Eletrotec S.A.S., Corralon Mil Uno S.A.S., Neo Costrucciones S.A.S, Agro-En S.A.S., Blue Magic S.A.S., Taller F1 S.A.S., Full Car Doctor S.A.S., Mediterraneo Distribuidora S.A.S., Zero Cool Informática S.A.S., Construlook S.A.S., e Integral Now S.A.S. Todas consignaron domicilio fiscal en Ciudad de Buenos Aires, ya que resulta competente para su registración la Inspección General de Justicia que dependen del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Las SAS, tan parecidas a las off shore
Los especialistas en materia de lavado de dinero y delitos económicos han observado en las SAS un vehículo para la comisión de diversos desaguisados, por la poca regulación en la constitución y seguimiento, creando una suerte de empresas fantasmas que pueden ser financiadas con dinero ilícito que puede circular en esas empresas o en el exterior, creando una empresa pantalla capaz de mover dinero en volúmenes considerables, a pesar que se constituyen con poco dinero, ser creadas por terceros a la sociedad y tener un objeto muy amplio.
Para los pesquisas del Organismo de Investigaciones de Rosario, que participaron de la investigación, resultó sugestivo – en virtud del origen narco que tiene la investigación del fiscal- que la mayoría de las personas se domicilian en lugares picantes de la ciudad de Rosario, algunos de ellos señalados como venta al menudeo de drogas, en edificaciones de estilo “bunker”, ligados a la banda narco criminal denominada Los Monos.
Para el fiscal Rodríguez, un factor clave para determinar que las personas referenciadas en los listados constituyen usinas de facturas apócrifas es la comprobada falta de capacidad operativa, técnico-económica y financiera para efectuar actividades comerciales compatibles con el monto de los documentos emitidos. “Estas particularidades se registran de las usinas que han sido sometidas a fiscalización por parte de la AFIP, y declaradas contribuyentes no confiables e incluidas en la base “APOC”
Algunos ejemplos
- Una firma cordobesa recibió facturas de la usina por 30 millones de pesos en dos meses.
- Una droguería tucumana recibió en dos meses facturas truchas por 25 millones de pesos.
- Una sociedad “en formación” de la provincia de Córdoba recibió en 1º meses facturas truchas por 24 millones de pesos.
- Una cooperativa del interior de la provincia de Buenos Aires recibió en 13 meses casi 19 millones de pesos de la usina.
- Otra empresa tucumana recibió de la usina en un plazo de 3 meses casi 17 millones de pesos.
En Santa Fe:
- Una cooperativa de Servicios de Villa Mugueta (San Cristóbal) recibió de parte de la Usina un poco más de 20 millones de pesos en un plazo de 20 meses.
- Un contribuyente de Sauce Viejo recibió en un período de ocho meses facturas por un importe de $ 1.700.000.
- Una contribuyente de Santo Tomé recibió en un plazo de 14 meses facturas por caso 1 millón de pesos.
Autor: Héctor M. Galiano