Detuvieron al «rey del juego clandestino en la ciudad de Rafaela»
El Organismo de Investigaciones del MPA Junto a las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) del ministerio de Seguridad detuvieron este viernes por la tarde en la ciudad de Rafaela a David Alejandro Perona, por un desprendimiento de la causa de juego clandestino, extorsión y asociación ilícita que investigan los fiscales de la ciudad de Rosario los fiscales Matías Edery, Luis Schiappapietra y Gisela Paolicelli de la Agencia de Crimen Organizado encabezada por la fiscal María Eugenia Iribarren.
La jueza Cristina Beatriz Fortunato autorizó cinco allanamientos en dicha ciudad donde los investigadores secuestraron más de un millón de pesos, 15 mil dólares y muchas cadenas y relojes de oro y varios vehículos (que también contenían dinero en el interior).
Así mismo se obtuvieron teléfonos, computadoras e importante documentación para la causa Peiti.
Perona tiene varios vehículos a su nombre (aparte del Kwid, un VW Fox, Ford K, Toyota RAV4 y una Hilux 4×4) y una actividad principal registrada en la AFIP como servicio de transporte automotor de pasajeros mediante taxis del año 2013.
Desprendimiento
En la casa de Peiti secuestraron un pendrive que contenía numerosas conversaciones, entre ellas un numero agendado como “David3” que la investigación condujo a Perona.
Perona y su hermano cuentan con una denuncia del año 2017 por casinos clandestinos ante el fiscal Martin Castellanos que nunca avanzó, fuentes cercanas al ministerio de Seguridad, consideraban que la justicia rafaelina mas que investigar lo que estaba haciendo era proteger a estas redes que eran largamente conocidas en la zona y que tuvieron que intervenir fiscales de Rosario para realizar la investigación y la detención a pesar de que en Rafaela hay númerosos domicilios con pintadas “Casino David Perona” “Casino Perona Clan” y “Casinos Perona”.
Los allanamientos tuvieron lugar en Sargento Cabral al 20 (domicilio de Perona), Hipólito Yrigoyen al 800, Tucuman al 300, Las Acacias al 1300 y Ghandi 171.
