Denunció a los narcos que mataron a su hijo y la asesinaron

Una mujer fue ultimada de tres disparos por dos delincuentes. El año pasado habían matado a su hijo con una ametralladora.

Norma Bustos fue asesinada en la mañana de ayer a balazos en su casa de Pavón al 4600, a metros del cruce con Uriburu, en pleno barrio Tablada, en Rosario. De acuerdo a la información preliminar, dos hombres llegaron hasta esa vivienda en moto y cuando la mujer se asomó a la puerta le efectuaron al menos tres disparos. En el lugar del crimen actuaron efectivos de la Policía de Investigaciones, la seccional 11° y el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos. En tanto Gendarmería Nacional estuvo en el lugar a cargo de la preservación de la escena del crimen. La víctima era la mamá de Lucas Espina, un joven que fue asesinado a balazos de ametralladora en la esquina de Pavón y Santa Rosa de Lima, a 25 metros de su casa. Además, en ese episodio dos amigos de Lucas resultaron gravemente heridos. Un antecedente negro Aquel crimen ocurrió en enero de 2013. Cuatro años antes, Norma había pedido al diario La Capital: “Vengan al barrio. Queremos contarles que sólo queremos vivir en paz, pero no podemos más”. Ante los reiterados episodios de violencia desatada en el marco de disputas entre soldaditos de bandas narcos radicadas en la zona. Como presuntos autores materiales del asesinato del joven fueron procesados por la Justicia los hermanos Milton y José Damario, dos conocidos hampones de Tablada vinculados a varios hechos de sangre, entre esos la ejecución del ‘Pájaro’ Claudio Cantero, líder de la banda de Los Monos. Además del caso Espina, el juez Alejandro Negroni ya había procesado a Milton como coautor del asesinato de Juan Pablo Colasso, ocurrido el 16 de noviembre de 2012 (junto a Luis Orlando ‘Pollo’ Bassi y Facundo ‘Macaco’ Muñoz) y en dos hechos de amenazas calificadas por el uso de arma y otra de falsificación de documento público. Además, fue condenado en los Tribunales federales a 4 años de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. A pocos días del crimen de Lucas, Norma Espina había dicho en declaraciones periodísticas: “Era mi único hijo. El sábado cuando este hijo de puta me lo mató, me mató a mí también. ¿Qué más me puede pasar?”.