La multisectorial Paren de Fumigarnos afirmó que los colegios sufrieron aspersiones con productos químicos en los últimos días
El problema de escuelas fumigadas con agroquímicos atraviesa toda la zona productiva agrícola de la Argentina. Si bien el foco de atención está puesto en estos últimos días en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) donde se desarrolla un inédito juicio por intoxicación de una maestra y cinco alumnos ocurrida en diciembre de 2014 (ver aparte), en la provincia de Santa Fe también se multiplican las denuncias por aspersiones sin control cerca de establecimientos educativos.
Así lo expresó Carlos Manessi, de la multisectorial Paren de Fumigarnos, quien informó que durante los últimos días se recibieron tres denuncias de escuelas rurales de diferentes localidades de la provincia de Santa Fe que fueron afectadas por fumigaciones, que son muy frecuentes cuando empieza la primavera y los productores «limpian» los campos con productos químicos para preparara la siembra de la soja.
«Notamos una preocupación grande en vecinos de la provincia porque llegó el momento en el que se prepara el terreno para la siembra de la soja y eso requiere lo que se llama barbecho químico, un verdadero cocktail de agrotóxicos que le echan a la tierra para limpiarla», explicó el ambientalista.
De acuerdo a Manessi al menos tres escuelas rurales notificaron problemas con fumigaciones en estos días: una en el núcleo rural 1.580 de Paraje Campo el 94, distrito Colonia Durán (localidad ubicada en el noreste de la provincia, cerca de Romang), otra en Arroyo Leyes y otra más cerca de Laguna Paiva, a pocos kilómetros al norte de la capital provincial.
«Nos enteramos de una denuncia de maestros sobre fumigaciones en Colonia Durán con todos los chicos adentro y tenemos otra de Arroyo Leyes donde están fumigando muy cerca de la escuela Nº 30 de esa localidad», agregó el referente social, quien valoró el hecho de que ahora «cada vez más vecinos tienen conciencia de que lo que se usa para fumigar es veneno».
Manessi agregó que «es increíble la utilización de químicos en este país, nadie tiene cuidado y piensan que es agua bendita y no lo es, es veneno».
Respecto del marco regulatorio provincial para las fumigaciones con agroquímicos, recordó que la actual ley es del año 1995, anterior incluso a la autorización de las semillas transgénicas que fue en 1996 durante el gobierno de Carlos Menem: «las leyes son anteriores al modelo sojero, por eso no contempla situaciones como las que vemos hoy».
Areas de resguardo
En ese sentido destacó que desde Paren de Fumigarnos presentaron un proyecto de ley para modificar la legislación existente con la idea de defender «el sentido común», e instaurar áreas de resguardo alrededor de las poblaciones de 1.500 metros y la prohibición total de las fumigaciones aéreas, cuya deriva —razonó Manessi— «es incontrolable».
Además, desde la multisectorial se solidarizaron con los docentes y con los alumnos de la Escuela Nº 44 de la localidad de Entre Ríos de Santa Anita (fumigada en 2014) y criticaron el comunicado de la Mesa de Enlace entrerriana, que salió a presionar a la Justicia el mismo día que comenzó el juicio por la intoxicación.
«La tristemente célebre Mesa de Enlace intenta otra demostración a través de un comunicado público dirigido al tribunal interviniente, cuando comienza otro juicio por fumigaciones con agrotóxicos sobre una escuela basándose exclusivamente en los dichos del imputado y cuestionando actuaciones de profesionales y médicos», manifiesta el texto de la multisectorial Paren de Fumigarnos.
«Expresamos nuestra solidaridad con los alumnos y docentes de la escuela de Santa Anita así como de todos sus pares cotidianamente fumigados, rechazando enérgicamente los intentos injerencistas que pretenden situarse por encima de la ley», concluye el comunicado del grupo ambientalista.