Más de 200.000 personas murieron en 185 países por la pandemia del nuevo coronavirus originada en la ciudad china de Wuhan, mientras que los Estados Unidos, que se transformó en el nuevo epicentro de la enfermedad, ya hubo más de 52.000 fallecidos.
En detalle, ese relevamiento afirma que la pandemia dejó ya 2.865.938 personas contagiadas y 200.698 víctimas mortales. El número total de personas curadas ascendió a 810.327, con Alemania liderando esta tabla con 109.800 personas recuperadas, seguida por Estados Unidos, con 99.346.
No obstante, el gigante norteamericano se mantiene como el país más afectado por el coronavirus con 924.576 personas contagiadas y mientras que hay ya más de 52.782 víctimas mortales. El estado de Nueva York sigue siendo el epicentro de la pandemia, con 16.499 muertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) echó por tierra las esperanzas de quienes apostaban por una eventual inmunidad de las personas que padecieron la enfermedad, en un momento el que algunos países realizarán pruebas serológicas de cara al desconfinamiento.
«No hay ninguna prueba en este momento de que las personas que se curaron y que tienen anticuerpos estén inmunizadas frente a una segunda infección», dijo la OMS en un comunicado.
Vencer a la actual pandemia, que obliga a la mitad de la población a quedarse encerrada en casa y expone al planeta a una recesión sin precedentes, supondrá el «esfuerzo de salud pública más masivo de la historia», afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Las vacunas deben ser seguras, accesibles y disponibles para todos, subrayó Guterres en una reunión virtual, en la que participaron los líderes de Francia y Alemania, pero no de China, cuna de la pandemia que surgió a fines de 2019, ni de Estados Unidos, que acusa a la OMS de no advertir suficientemente temprano de la crisis.