El ex jefe de la Unidad Regional I, Sergio Vergara, y su segundo, Sergio Fernández, fueron condenados ayer a un año de prisión en suspenso por «haber actuado a espaldas» de la Justicia tras el hallazgo de un camión con 1.662 kilos de marihuana en Arroyo Leyes, el 2 de noviembre de 2014, que presentaron como un golpe al narcotráfico y era un cargamento operado por ex sargento de Drogas Peligrosas, Alejandro Daniel Agüero («Aguja»). Por el caso ya fueron juzgados y condenados diez policías: Agüero, los dos jefes que lo dejaron escapar y siete agentes y suboficiales que firmaron un acta falsa. Faltaban Vergara y Fernández. En el segundo juicio que concluyó ayer, el fiscal Nº 1 Jorge Onel los acusó por supuesto «incumplimiento de deberes de funcionario público» y pidió una pena de un año y cuatro meses. En su veredicto, el juez federal Nº 2 Francisco Miño los condenó a un año de prisión.
El proceso a Vergara y Fernández se articula con el juicio de 2017, en el que el Tribunal Oral de Santa Fe condenó a los diez policías. El operador de la droga: el sargento Agüero a 12 años de prisión por «transporte de estupefacientes agravado» (que se unificó en 14 años con una segunda sentencia por «lavado de activos»). Los comisarios que lo dejaron escapar: Cristian Hang (ex jefe de Orden Público) y Martín Díaz (ex jefe de la Zona 8) a seis años por «encubrimiento doblemente agravado» y «falsificación de documento público» (la misma pena que cumple el ex jefe Hugo Tognoli). Y siete agentes y suboficiales a dos años de prisión en suspenso porque firmaron un acta trucha que ocultó los hechos: Iván Papini, Matías Zoratti, Claudia Moreira, Mauro Ruopuolo, Fabián Manka, Luciano Astrain y Jose Murgia. En el juicio también fue condenado el padrastro de Agüero.
El fiscal Onel se manifestó «conforme» con el veredicto del juez Miño. «Le atribuimos» a Vergara y Fernández «haber actuado a espaldas» del fiscal Walter Rodríguez, que investigó los hechos, cuando la causa ya estaba en el despacho del juez federal Reinaldo Rodríguez. Los ex jefes de la URI realizaron una «investigación autónoma» y una de esas «diligencias» fue reunirse con la ex jefa de la comisaría 14 de San José del Rincón, Stella Olivera, que «participó en el procedimiento», dijo Onel a Rosario/12. «Ellos omitieron poner en conocimiento del juez y del fiscal esa circunstancia. Y cuando la comunican, lo hicieron un mes y 20 días después del hecho, cuando ya se había producido las detenciones» de Agüero y de Hang.
Vergara y Fernández -siguió Onel- «omitieron decir que parte de la mercadería ilícita había sido sustraída», a pesar de que «uno de los testigos del procedimientos ve el traspaso de bultos del camión grande» con los 1.662 kilos de marihuana a otro más pequeño Mercedes Benz, que operaba Villalba. «Esto lo entendimos como una única conducta de incumplimiento de deberes de funcionario público», explicó el fiscal.
En el alegato, Onel relató la reunión de Vergara y Fernández con la subcomisaria Olivera para que les dijera qué pasó con el camión «aquella noche» del 2 de noviembre de 2014 porque sabían que «el acta de procedimiento difería de lo realmente sucedió. Me refiero a la sustracción de parte del material estupefaciente y a la irregular liberación de al menos dos de los responsables de la carga», entre ellos Agüero.
Olivera declaró que «había sido citada por Hang, que la hizo pasar al despacho de Vergara, donde también estaba Fernández». «Fernández supo que hubo un arreglo» y que «faltaba parte del cargamento», contó. Vergara le dijo que «hay cosas que están consensuadas y no las podemos cambiar» como «el tema de la prostitución, las autopartes y el juego clandestino, pero esto no. Yo lo miré y le dije: ¿A quién le quiere hacer creer que esto no? Obviamente la conversación no terminó en buenos términos. Para mí ellos no eran ajenos a lo que pasó en el procedimiento». Y que al ser increpada por Fernández, le respondió: «¿Por qué no lo llaman a Díaz? Y blanquean la situación con él» que dejó ir a Agüero. Después, Hang le anunció que había sido relevada de su cargo en la comisaría de Rincón por orden de Vergara.
Autor: Página/12