Las principales vías hacia Shijiazhuang estaban cortadas para intentar contener un brote de coronavirus.
Las autoridades chinas cerraron este miércoles diez carreteras que conducen a Shijiazhuang, una gran ciudad de 11 millones de habitantes situada a 300 km al sur de la capital, así como una estación de autobuses, para evitar que los contagios de COVID-19 se propaguen fuera de la urbe.
Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, que rodea a Pekín, ha registrado 117 contagios, de los cuales 63 fueron anunciados el miércoles. De este total, 78 son asintomáticos.
Uno de sus distritos, Gaocheng, está considerado de «alto riesgo» y fue aislado. Este sector de 40.000 habitantes es el único territorio del país bajo este calificativo.
La televisión nacional difundió imágenes en las que se veían los controles de carreteras y enfermeros con trajes de protección haciendo pruebas a los residentes.
La televisión también mostró a empleados municipales rociando con desinfectante las calles de Shijiazhuang (pronunciado: «cheu-djia-djouangue»).