Tras las acusaciones contra Bressi, la diputada redobla su apuesta. Dará a conocer un informe de la DEA, que fue ignorado en 2008 por la fuerza policial.
Elisa Carrió redoblará su apuesta contra los supuestos vínculos de los jefes policiales y el narcotráfico. A las acusaciones contra el actual jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi, la diputada dará a conocer una advertencia de la DEA (departamento antidrogas de Estados Unidos) sobre el tráfico de efedrina, que en 2008 fue ignorada por los jefes policiales de la Federal que respondían a Aníbal Fernández.
El documento apunta hacia exjefes de la Federal que actuaron en cargos clave durante la gestión de Fernández en los ministerios de Interior y Justicia y Seguridad.
En la mira de la diputada de Cambiemos está el comisario mayor retirado Carlos Armando Gorosito, quien estuvo a cargo del área central en el control del narcotráfico: la División de Drogas Peligrosas de la fuerza federal. Bajo esa área funcionaba también el área de control de los precursores químicos, como la efedrina.
Fuentes cercanas a la diputada adelantaron a Perfil.com que dará a conocer una advertencia por parte de la DEA a Gorosito acerca del tráfico de efedrina. El escrito habría llegado antes del triple crimen de 2008 y mientras el negocio ligado a carteles mexicanos crecía exponencialmente en la Argentina.
Carrió denunció en los medios al actual jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, por una supuesta protección al jefe narco de San Martín, «Mameluco» Villalba. Pero ahora abre fuego también contra la Federal. Gorosito dependía del jefe de esa fuerza que mejor relación mantuvo con Aníbal Fernández: Néstor Valleca. Ambos comisarios mayores fueron pasados a retiro tras la salida de Fernández del Ejecutivo.
En la causa del triple crimen de General Rodríguez, el padre de una de las víctimas, Oscar Bina, escribió en un papel de puño y letra una serie de nombres y relaciones con el asesinato de su hijo y sus dos socios, vinculados al negocio de la efedrina.
El texto, entregado a la Justicia de Mercedes, reunía datos que Bina padre logró juntar gracias a sus contactos con las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos días después del triple crimen. Esa información fue el primer nexo de Gorosito con el caso de la efedrina. «Principal ‘Chipi’ Albornoz, división Farmacia Brigada Investigaciones Madariaga, se encarga de cobrar $1.000.000, para el superintendente de Investigaciones Federales y para el superintendente de Drogas Peligrosas Com. Gral Gorosito y jefe Policía Valleca.
Para cobrar y asegurarse, Gorosito puso un hombre de él en la banda de Pérez Corradi. Preguntar quién es Martín Lanatta. Maneja los precursores para las cocinas de las metanfetaminas y éxtasis y es hombre de Aníbal Fernández», se lee en el papel.