A minutos de haber asumido, el sucesor de Rubén Rimoldi desplazó al titular de las fuerzas pero valoró el trabajo de los jefes regionales. Insistió en la necesidad de entrenar «más y mejor» a los efectivos, y en recuperar el «liderazgo policial».
Descabezar a la cúpula de la policía provincial en Santa Fe y desplazar a Miguel Angel Oliva como Jefe de las fuerzas fue la primera decisión que adoptó Claudio Brilloni a sólo minutos de haberse hecho cargo del Ministerio de Seguridad de la provincia. Brilloni posee una mirada crítica de la institución y así se lo manifestaba a El Litoral en los primeros días de enero, cuando hablaba de un «déficit» en el entrenamiento y en la formación, y de una «pérdida del ejercicio de mando».
Con el diagnóstico en la mano y el hándicap de venir siendo parte de la gestión en su rol de vice ministro con un fuerte desempeño en el territorio, el ex comandante de Gendarmería tendrá diez meses para intentar mitigar los inusitados hechos de violencia que se producen – sobre todo- en Rosario.
«Tenemos claramente definidos los puntos críticos de la provincia; vamos a desplegar toda la actividad operativa y de prevención con la que contemos. Vamos a colaborar con el Ministerio Público de la Acusación y jueces federales para fortalecer el trabajo de investigación criminal», dijo Brilloni, al adelantar sus primeras medidas. Asimilando que la policía perdió control del territorio, consideró que la manera de revertir esa situación es «con liderazgo policial». En tal sentido, manifestó su total confianza en el nuevo jefe de la fuerza, Martín García. «Tiene legitimidad por peso propio, por su entrenamiento que para mí es esencial; y por su formación y actualización, que es constante. Debemos conjugar adecuadamente las potencialidades que tienen nuestros policías», planteó.
Seguridad: Rimoldi quedó afuera y Brilloni es el nuevo ministro
Reforma
Brilloni no descartó promover una reforma policial, teniendo en cuenta que no prosperaron en lo que va de la gestión ninguno de los proyectos que había impulsado el Poder Ejecutivo sobre la temática. De todos modos, aclaró que ello demanda tiempo, y su gestión corre contrarreloj. «Eso debe trabajarse ordenadamente, con tiempo y dando participación a las bases. (Aun así) puede haber proyectos en ese sentido. Tenemos un plan de trabajo y lo hemos conversado con el gobernador; tiene que ver con el despliegue policial pero también, con la formación de los efectivos. Y ante una posible reforma policial, impulsar el paquete de leyes o medidas que sean necesarias para tener una policía profesional y que esté a la altura de las exigencias que hoy nos tocan vivir. Nos queda mucho por hacer pero nos animamos a hacerlo, porque la policía de la provincia tiene un material humano con fuerte perfil democrático y respeto al sistema de gobierno. Quizá el desafío sea entrenarla más y mejor; a veces, la cotidianeidad nos subsume y nos olvidamos de algo esencial como la formación y el entrenamiento».
Federales y regionales
Brilloni valoró el trabajo de los actuales jefes de unidades regionales y descartó, por ahora, cambios en esas cúpulas. «En principio no habrá cambios; estoy muy conforme con el trabajo de los jefes regionales. Sí les voy a pedir algunos cambios en cuanto a la funcionalidad. Quiero jefes que caminen conmigo el territorio y que estén en cada situación crítica. También deben controlar al personal porque ésa es una de sus funciones básicas, así como motivarlos e incentivarlos. Si el jefe está al lado de la tropa, las cosas se resuelven mejor», precisó.
Respecto de la presencia de fuerzas federales de la provincia, el flamante ministro relativizó el factor «cantidad» y consideró que más importantes es dotarlos de los medios necesarios. «Necesitamos ajustar algunos procederes y contar con más logística por parte de las fuerzas federales. Destaco el trabajo del efectivo en la calle. Pero lo que veo y constato es que tienen muy pocos medios de movilidad», concluyó.
Fuente: El Litoral