Se trata de Schneider, titular de Obras Públicas, y Matozo, de Ciencia y Tecnología. Dijo que el gobernador «tomará la decisión a su tiempo»
«Yo en ese caso hubiese presentado mi renuncia por una cuestión de ética y dignidad», sentenció el presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti en un tiro por elevación a los ministros del gabinete provincial Julio Schneider (Obras Públicas) y Eduardo Matozo (Ciencia y Tecnología), ambos enrolados en el sector del radicalismo que lidera el intendente capitalino José Corral.
Bonfatti sumó ayer su opinión en torno a los coletazos políticos que generó, tras el cierre de alianzas la medianoche del domingo, el portazo del sector universitario del radicalismo, que decidió no integrar las listas de candidatos a concejal en Santa Fe y Rosario, sumarse a la coalición Cambiemos y abandonar el Frente Progresista en las dos principales ciudades de la provincia.
El ex gobernador dialogó con los cronistas parlamentarios ayer en el hall de la Legislatura tras un agasajo ofrecido junto al vicegobernador Carlos Fascendini por el Día del Periodista, y en ese contexto, ante una consulta, disparó sin anestesia contra los dos funcionarios radicales.
«¿Lo sorprendió o cree que era previsible la ruptura del Frente Progresista en la ciudad de Santa Fe?», le preguntaron al ex jefe de la Casa Gris.
«Hace rato que venimos diciendo que no se puede tener un pie en cada bote. Creo que es una decisión que estaba tomada hace tiempo, y que no me sorprende en absoluto porque han elegido otro espacio de construcción política y yo lo respeto; son las reglas de la democracia».
«El gobernador ha ratificado (a los ministros Schneider y Matozo) en el gabinete. ¿Usted cree que ellos deberían haber tenido la actitud personal de renunciar ante lo sucedido?», se le repreguntó a Bonfatti.
«Creo que cuando uno pertenece a un espacio y no a otro debe tener ética y dignidad. Si yo estuviese en su lugar, hubiese renunciado. El gobernador tomará la decisión a su tiempo», sentenció el titular de la Cámara baja santafesina.
Las declaraciones de Bonfatti evidenciaron el clima de efervescencia que generó en el socialismo la decisión del intendente Corral de mudar sus huestes a la coalición que lidera el macrismo a nivel nacional y partir en dos al principal socio del partido de la rosa en su sociedad con el socialismo en las elecciones provinciales.
Por ahora, confirmados
No obstante el impacto político de las manifestaciones del titular de Diputados, una alta fuente de la Casa Gris ratificó anoche a este diario la decisión adoptada por Lifschitz, quien el pasado lunes al reintegrarse a sus funciones confirmó a todo su gabinete y minimizó la partida del sector universitario del radicalismo. «No es la primera vez que en alguna localidad se divide el FPCyS», había sostenido el gobernador, que además aseguró que «las contingencias electorales» no afectarán el rumbo de su gestión.
Ayer, en su cuestionamiento «ético» a los ministros enrolados con el intendente capitalino, Bonfatti parafraseó —casualmente o no— a su sucesor, quien horas antes de la oficialización del éxodo radical había opinado que «no se puede tener un pie en cada bote».
Y fue aún más allá: «El gobernador tomará la decisión a su tiempo», sugirió el titular de Diputados en tono de clave y en elíptica hipótesis si los ministros Schneider y Matozo no emigran por su propia voluntad del gabinete. «Yo habló por mí y no por otros, pero por una cuestión de dignidad y de ética yo hubiese renunciado» si estuviera en los sillones de los radicales del riñón de la UNL, subrayó Bonfatti.
De todos modos el referente socialista evitó pronunciarse «sobre la decisión de otro partido», porque «además no es la de todos los dirigentes de la Unión Cívica Radical». «El Frente Progresista sigue vivo porque está basado en un proyecto, no en personas. Y en un proyecto donde participamos ocho partidos, si algún sector deja de pertenecer allá ellos; además habrá espacio para sumar a otros actores de la sociedad política y sindical», avisó.
Finalmente, al ser consultado sobre la oficialización de la candidatura a diputado nacional del ministro de la Producción Luis Contigiani, consignó que «yo he planteado desde el primer día, cuando decían que mi candidatura era testimonial, que no lo era, o cuando me decían que no se podía ser cura después de ser obispo y se puede si se tiene vocación de servicio, y porque además creo en una renovación, sin negar los liderazgos pero dándole lugar a gente joven».