El presidente electo brasileño reiteró que tendrán que marcharse tras la finalización del convenio de cooperación impulsado por Dilma.
El presidente electo Jair Bolsonaro afirmó que Brasil no puede admitir «esclavos cubanos», en referencia a los médicos de la isla caribeña que tendrán que marcharse tras el fin de la cooperación de Cuba en el programa Más Médicos, informó el diario O Globo.
«No podemos continuar alimentando la dictadura cubana. La situación se resolverá si se trata de forma adecuada», dijo ayer Bolsonaro al asistir como espectador a una competencia del arte marcial jiu-jitsu en Río de Janeiro.
«Hay alcaldías de ciudades que despidieron a sus médicos para emplear a los cubanos, y ahora no quieren que se las responsabilice», acusó además el ex militar, citado por el diario.
Consultado sobre cómo reemplazará los más de ocho mil médicos cubanos que dejarán el país, Bolsonaro dijo: «No soy presidente todavía. El 1 de enero (día en que asume su mandato) presentaremos el remedio, aunque sé que el gobierno (saliente) de Michel Temer ya está trabajando en ese sentido».
El miércoles pasado, el gobierno de Cuba anunció que retirará a los 8.332 médicos que tiene en Brasil como parte del programa de cooperación Más Médicos.
El gobierno socialista de La Habana justificó la medida apuntando a «referencias despectivas y amenazantes» de Bolsonaro y alegando que el próximo mandatario brasileño quiere cambiar las condiciones del programa y contratar directamente a los médicos, lo que privaría a Cuba de una importante fuente de ingresos.
«Condicionamos la continuidad del programa Más Médicos a la aplicación de tests de capacidad, el (pago del) salario integral a los profesionales cubanos, hoy destinados mayoritariamente a la dictadura, y a la libertad para traer a las familias», señaló Bolsonaro en Twitter, tras el anuncio del gobierno cubano.
El programa fue creado en octubre de 2013, durante la presidencia de Dilma Rousseff,
Según La Habana, cerca de 20 mil colaboradores cubanos han participado en Más Médicos desde la creación del programa en octubre de 2013. La mayoría ejerce en zonas rurales y desfavorecidas, en las que las prestaciones de salud para la población son escasas.
El gobierno brasileño paga por cada médico alrededor de 3.500 dólares mensuales, pero los cubanos sólo perciben unos 900 dólares. El resto va a las arcas del Estado cubano.
Un caso aparte
Una pequeña ciudad del sur de Brasil ofreció a un médico cubano ocupar el puesto de secretario local de Salud para evitar su salida del país.
Según el diario Folha de Sao Paulo, el alcalde de la ciudad sureña de Chapada, Carlos Alzenir Catto, ofreció el cargo a Richel Colazo Cruz, de 36 años, el único médico cubano que ejercía en el municipio de 9.597 habitantes. «Nos gustaría que él continúe aquí, fue muy aceptado por la comunidad. Es un gran médico y muy comprometido», manifestó Catto, quien todavía no recibió la respuesta de Cruz a su propuesta.