La Cámara Federal de Rosario confirmó el procesamiento de Raúl “Beto” Basimiani, ratificando así el procesamiento en primera instancia del juez federal Francisco Miño, quien lo había procesado en noviembre pasado como organizador de un grupo de personas dedicadas a la venta de drogas en la ciudad de Santa Fe y alrededores.
La CFR también le confirmó la prisión preventiva a “Beto”, que durante varios meses fue objeto de investigación del Fiscal Federal de Santa Fe Walter Rodríguez, que impulsó la pesquisa que contó, primariamente con la colaboración de policías locales, pero al promediar la causa el representante del Ministerio Público decidió girarla a pesquisas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y finalmente a un grupo especial de la Policía Federal de Buenos Aires.
Basimiani fue detenido el 7 de noviembre del año pasado luego de una serie de allanamientos llevados adelante por investigadores federales lo que generó un revuelo enorme dentro del mundo de la cumbia y la música tropical, donde “Beto” se movía como “productor” hace una década, luego de abandonar el negocio del proxenetismo en la provincia de Entre Ríos. Basimiani conducía el programa “Épocas” por la FM 89.1 en la capital santafesina y ponía a disposición de sus oyentes el número de celular que estaba intervenido por la justicia federal. El mismo móvil le servía para cumplir con los pedidos para su público como para organizar la distribución, venta y cobranzas en su calidad de “organizador”, una figura penal poco frecuente en esta jurisdicción federal.
Don Raúl y Don Beto
Supo tener prostíbulos en Entre Ríos, pero desde hace un tiempo estaba radicado en Santa Fe. Tenía un programa de radio, una productora de espectáculos tropicales y una cupé tuneada que no pasaba desapercibida.
Raúl Narciso “Beto” Basimiani, supo ser un “fiolo, pero de los de antes”, en los años del menemismo, donde la pobreza empujó a muchas chica al mundo de la noche y los cabarets. Ahí estaba “Don Raúl” para reclutarlas y ubicarlas en distintas ciudades de Entre Ríos. Luego, el negocio no funcionó para Basimiani, muchas presión de jueces y causas judiciales que lo rozaron, una de ellas la de la pequeña Fernanda Aguirre, aunque en esa no tuvo participación alguna.
Establecido en Santa Fe, se encargó de patrocinar a pequeñas bandas de cumbia y condujo un programa de radio en una FM local que se caía a pedazos. Todas, al parecer, fachadas para camuflar su verdadero negocio. La justicia federal santafesina probó que Basimiani era el organizador de una banda dedicada a vender drogas en la región. Los teléfonos de “Beto” estaban intervenidos por la SIDE en Buenos Aires y cada tanto un oficial de la Superintendencia de la División de Drogas de la Policía Federal iba a buscar las conversaciones registradas en el teléfono de “Don Raúl”, como se lo conocía hace una década.
El Ministerio Público investigaba desde hace tiempo a Basimiani. En 2012, la Dirección de Asuntos Internos de la provincia y la División de Inteligencia Centro Norte de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones desarrollaron pesquisas tendientes a seguir los pasos del productor musical. Una de esas investigaciones estaba vinculada a la relación de Daniel “Tuerto” Mendoza, otro narco regional, con oficiales superiores de la policía antinarcóticos de la policía santafesina. De ese gajo saltó otra arista: la conducta desplegada por Basimiani en dos kioscos que además vendían drogas, ubicados sobre la Avenida Aristóbulo del Valle, en Santa Fe. Basimiani tenía una productora de contenidos para TV en ésa avenida troncal, a la altura del 5.100, allanada en noviembre pasado en horas de la noche por los federales. Vivió en calle Castelli al 1.700 pero últimamente habitaba en la casa que era del “Tuerto” Mendoza, en calle Los Jazmines en el distrito costero de Colastiné. En esa finca, el 12 de julio del 2012, la policía santafesina ingresó con una orden judicial, detuvo a Mendoza y secuestró 15 kilos de cocaína y elementos de cortes para la fabricación de la droga. No fue casualidad. Un informe de la Dirección de Asuntos Internos daba cuenta en marzo del año pasado que podían existir relaciones entre ambos personajes. Por cierto, un testigo de identidad reservada, que brindó testimonio en marzo de este año, aportó otros datos de interés para profundizar la pista de las actividades de “Beto”.
La banda
“Beto” Basimiani estaba organizando la llegada de Juan “Corazón” Ramón a la ciudad. Quería poner publicidad en los medios grandes y reposicionarse fuerte, luego de la obtención de varios premios “Santa Fe Oro”, entregados este año. También fantaseaba con poner una radio “a todo culo” –decía – y sumar a figuras del periodismo y de la animación de la ciudad. Su horizonte se volvió color plomo cuando el 18 de septiembre pasado, otro operativo de la policía federal en la capital provincial empezó a cerrar el circuito. Aquella vez, dos personas fueron detenidas en una casa de calle Belgrano, en la zona de la terminal de ómnibus local. Las escuchas telefónicas permitieron enlazar los dichos de los detenidos y la presunta responsabilidad de “Beto” en el andamiaje ilícito. Cuando el viernes pasado, Basimiani se sentó frente al juez federal Francisco Miño, él y su abogado fueron impuestos de los elementos de cargo. Así escucharon cómo se lo asociaba a la venta de drogas en 2012, en dos kioscos de la ciudad, y la relación con los hechos de septiembre pasado, además de profusas escuchas. El magistrado le imputó haber participado en carácter de organizador de actividades de comercialización de drogas llevadas a cabo en tres inmuebles, dos de ellos kioscos, durante el 2012. Por otro lado se le impuso haber intervenido en la tenencia de drogas secuestrada en el allanamiento del 18 de septiembre, que tuvo dos detenidos.
Por Héctor M. Galiano