El juez federal de Rosario Marcelo Bailaque ordenó requisar su celda en la cárcel de Coronda el jueves de la semana pasada. También allanó dos domicilios en el norte de la capital donde detuvieron a la esposa de Basimiani y secuestraron drogas.
Raúl “Beto” Basimiani quedó en medio, una vez más, de una investigación federal por tráfico de drogas. Esta vez la justicia federal en Rosario lo vinculó con un grupo de rosarinos relacionados a la barra de Rosario Central que vendían drogas en noreste de ésa ciudad del sur.
Según la pesquisa, Basiiani era el proveedor de marihuana del grupo rosarino que lideraba Mario Sebastián “El Gringo· Visconti, un narco asesinado el 31 de mayo pasado en un camino rura de Ibarlucea.
Desde la cárcel o a través de su esposa Soledad González, “Beto” organizaba todo. Pautaba entregas, precios de compra y de ventas en el mercado minorista. Cuando los agentes antidrogas de la Policía Federal llegaron a los domicilios encontraron 3 kilos de marihuana dentro de una caja fuerte empotrada. La mujer de Beto explotaba un kiosco de drogas en el barrio Chaqueño, en e norte santafesino, a la vista de todos y en cercanías a otro búnker narco, liderado por “Chunchi” Montenegro, también preso.
El 7 de noviembre de 2013 Basimiani fue detenido en la casa que habitaba en Colastiné, cercana a la capital santafesina. Allí también había sido detenido un año antes otro narco regional: Daniel “El Tuerto” Mendoza, quien fuera condenado el año pasado por su rol de narco en una estructura que contaba con la complicidad de ex jefe de la policía Hugo Tognolli, de acuerdo al fallo del Tribunal Oral Federal que lo juzgó.
Basimiani, en tanto, fue condenado a seis años de prisión por el mismo TOF en un juicio abreviado. Sin embargo siempre fue un rumor fuerte que “Beto” seguía vendiendo desde la cárcel y que su esposa regenteaba dos kioscos de venta de estupefacientes. El anterior fiscal federal en Santa Fe, Walter Rodríguez también probó que la esposa de Basimiani, Soledad González, lavaba el dinero mal habido de “Beto” en maniobras burdas de compra de bienes.
Autor: H.M.G