Glenn Greenwald, el periodista que divulgó el alcance del espionaje de Estados Unidos a partir de las filtraciones de Edward Snowden, afirmó que Alemania está obligada moralmente a dar asilo al ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). «La decisión de Alemania de no conceder asilo a Edward Snowden es ofensiva y amoral», declaró.
Dichas revelaciones de octubre sacaron a la luz que los servicios secretos estadounidenses habían espiado el celular de la canciller alemana, Angela Merkel, lo que provocó un gran escándalo en todo el país. «Alemania se ha beneficiado en gran manera de la decisión de Snowden de dejar de lado sus propios intereses a favor de los derechos de los demás», indicó el ex periodista del diario The Guardian. «Que un país así no esté dispuesto, en contrapartida, a sufrir una modificación temporal de sus relaciones con Estados Unidos es algo que creo que es ofensivo y amoral, prácticamente indefendible», agregó en referencia al miedo del gobierno de Merkel de ocasionar problemas diplomáticos con el presidente Barack Obama. «Gracias a las revelaciones todos los alemanes están en mejor posición a la hora de proteger su derecho básico de la privacidad. Las altas esferas de toda la clase política alemana, incluidos los funcionarios elegidos democráticamente, han aprendido acerca de la invasión a su propia privacidad. Alemania está obligada a proteger los derechos humanos de aquellos que están siendo perseguidos», declaró.
Asimismo, Greenwald, que trabaja desde febrero en la plataforma The Intercept, no cree que el comité del Parlamento alemán encargado de esclarecer todo el escándalo de las escuchas de la NSA pueda hacerlo sin la participaciones de Snowden.
Polémica. Actualmente existe un debate acalorado en Berlín sobre la posibilidad de escuchar a Snowden. La oposición quiere que Snowden pueda ser preguntado por el comité de investigación. Mientras, los partidos del gobierno de coalición -socialdemócratas (SPD), cristianodemócratas (CSU) y cristianosociales (CSU)- ponen en duda que la declaración de Snowden sea decisiva para poder esclarecer el escándalo. Greenwald y Laura Poitras, de The Guardian, llegaron ayer a Nueva York para recibir un premio de periodismo. Greenwald y Poitras compartirán el premio George Polk sobre reportes de seguridad nacional con Ewen MacAskill, de The Guardian, y Barton Gellman, quien ha encabezado la investigación periodística en The Washington Post sobre los documentos de la NSA. Greenwald indicó que al arribar al aeropuerto John F. kennedy temió ser arrestado por sus revelaciones, algo que finalmente no ocurrió.