El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, remarcó este lunes la necesidad de «trabajar al servicio del encuentro y la reconciliación de los argentinos» y abogó para que se avance en la «capacidad de diálogo» entre los distintos sectores de la sociedad, en el inicio de la asamblea plenaria de obispos que podría reelegirlo este martes por tres años más al frente del Episcopado.
Así lo expresó esta noche en la homilía de la misa con la que quedó formalmente inaugurada la asamblea plenaria del Episcopado, que se reúne desde este lunes y hasta el sábado al mediodía en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera de la localidad bonaerense de Pilar.
El titular de la CEA llamó a «trabajar al servicio del encuentro y la reconciliación de los argentinos», lo cual «es expresión de fidelidad al evangelio de la verdad y la vida, de la justicia y la paz», e insistió en el concepto de «reconciliación y amistad social», citando el documento conclusivo de Aparecida.
Arancedo podría ser reelegido hoy por sus pares para presidir un nuevo período de tres años al frente del Episcopado, en el marco de las elecciones que renovarán todas las autoridades de la Iglesia argentina, la primera desde la llegada del papa Francisco.
En relación a esa elección, el arzobispo de Santa Fe dijo en su homilía de este lunes por la noche que «todo acto electivo en la Iglesia es un colaborar desde nuestro conocimiento y decisiones en la obra del Señor» y agregó que Dios «cuenta con nuestra libertad, nuestra disponibilidad y espíritu colegial en la búsqueda del bien de su Iglesia».
También están en condiciones de ser reelegidos para un nuevo trienio el obispo de Neuquén, Virginio Bressanello, como vicepresidente primero del Episcopado; y el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, como vicepresidente segundo; aunque se especula en que habrá cambios en la composición de la comisión ejecutiva.
Es un secreto a voces la casi segura incorporación del arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado, Mario Poli, a la ‘mesa chica’ del organismo y el recambio en la secretaría general, actualmente a cargo de monseñor Enrique Eguía Seguí, quien no puede ser reelegido pues ya cumplió dos períodos consecutivos de 3 años cada uno.
Quien también está en condiciones de ser elegido nuevamente es monseñor Jorge Lozano, al frente de la estratégica comisión de Pastoral Social, que incluye áreas sensibles como la comisión nacional de drogadependencia.
Los presidentes de comisiones episcopales que serán renovados indefectiblemente -ya que cumplen dos períodos consecutivos- son Agustín Radrizzani en Comunicación Social, Héctor Aguer en Educación y Joaquín Sucunza en Asuntos Económicos.
Del total de 124 obispos que participan de las deliberaciones de la asamblea, sólo 84 están en condiciones de votar, a través de un moderno sistema que incluye stickers con los nombres de cada prelado, lápices electrónicos y códigos de barra.
Más allá de la elección, durante la semana, los obispos seguirán trabajando sobre las líneas pastorales que brindó el papa Francisco en la exhortación apostólica «Evangelli gaudium», así como el desarrollo de la misión continental y el Documento de Aparecida.
También durante el transcurso de la semana, los prelados argentinos podrían recibir desde el Vaticano la confirmación oficial del viaje apostólico que el papa Francisco planea hacer a la Argentina en julio de 2016, con motivo del bicentenario de la Independencia y del Congreso Eucarístico que se realizará en la provincia de Tucumán.