Es Alejandro Lázaro, uno de los sentenciados a perpetua en 2011 por el asesinato del líder del gremio de los camioneros, ocurrido en 2007. Fue encontrado en la ciudad de Pérez.
Alejandro José Lázaro, el ex dirigente del Sindicato de Camioneros condenado a cadena perpetua como uno de los ideólogos del crimen de Abel Beroiz, el líder del gremio ultimado a tiros y puñaladas en un estacionamiento céntrico en noviembre de 2007, fue apresado ayer en la ciudad de Pérez por agentes de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y deberá empezar a cumplir con la pena impuesta por la Justicia.
Lázaro, de 42 años y ex delegado del gremio de los camioneros en San Lorenzo, había sido condenado en 2011 por el juez de Sentencia Carlos Carbone junto al sicario Raúl Oscar Flores, ejecutor confeso del crimen; y a otros dos autores del plan criminal que terminó con la vida del secretario general de la Federación de Camioneros de Santa Fe: Juan Carlos Dell’Arciprete, ex delegado sindical en Casilda; y el gestor Julio César Gerez, quienes fueron hallados culpables de ser partícipes necesarios de homicidio calificado por promesa remuneratoria, el uso de arma de fuego y la participación de un menor.
Los restantes condenados por el asesinato fueron Hugo Bustos, Leonardo Flores y Marisa Zingales (mamá del adolescente que acompañó al matador y que por ser menor no fue juzgado) quienes recibieron 13 años de pena como partícipes secundarios del hecho. A Natalia del Percio, que era pareja del autor del homicidio, le tocaron en tanto 4 años por encubrimiento agravado.
De casa al trabajo. Mientras se sustanció el juicio, la defensa de Lázaro había pedido que a su cliente se le otorgara el arresto domiciliario por problemas de salud, algo a lo que la Justicia accedió. Pero cuando se conoció la condena y lo fueron a buscar para llevarlo tras las rejas, el hombre había desaparecido y entonces se emitió una orden de captura para el cumplimiento de la pena.
Ayer, poco después de las 13, los agentes de la TOE que tenían el pedido de captura de la Sala 4 de la Cámara Penal, llegaron a Pérez con información certera de que el hombre trabajaba en un galpón dedicado al rubro de la construcción y después de varias semanas de hacer trabajo de inteligencia y seguimiento para dar con él. Así, cuando Lázaro salió y se subió a un Fiat Duna gris con destino a Rosario y en compañía de otro hombre, le interceptaron el paso en San Martín al 3500, es decir sobre la ruta 33 y lo apresaron.
Rendido ante las evidencias Lázaro no opuso resistencia y quedó detenido. En su poder los policías hallaron un teléfono celular y dos carné de conducir: uno a nombre de Pablo Ariel Medranda Dell’Mico y otro con su propia identidad pero ambos con la misma foto. El hombre fue llevado a la comisaría 22ª y hoy será llevado a Tribunales para imponerlo de la condena que pesa sobre él.
La historia. Beroiz fue asesinado el 27 de noviembre de 2007 cuando conducía los destinos de la Federación de Camioneros de la provincia y también era tesorero de la Confederación Nacional de Camioneros y hombre de confianza del entonces jefe de la CGT, Hugo Moyano. Lo mataron tras ser emboscado por Flores y el adolescente Juan S. en la cochera subterránea que el Automóvil Club Argentino tiene en la plaza Montenegro. El sindicalista fue baleado en una mano y en el pecho y recibió varias puñaladas. Al irse, los maleantes dejaron olvidada en el lugar una agenda con la foto de la víctima y datos personales que orientaron la investigación hacia Flores.
Al dictar la condena, el juez Carlos Carbone valoró como elemento clave la declaración de Flores, que incriminó a los otros acusados. Además, esos dichos se validaron con el entrecruzamiento de las llamadas de los teléfonos celulares de los demás imputados en momentos culminantes, previos y posteriores al homicidio.
Flores brindó un relato pormenorizado de cómo perpetró el crimen acompñado de Juan S. También contó el encuentro tras el crimen con Gerez y Dell’Arciprete y se refirió a los 20 mil pesos que recibió al día siguiente del hecho como pago por esa tarea. También refirió que el crimen «fue por el puesto» del dirigente, para «desplazarlo de la conducción gremial», y que de la propuesta participó el sindicalista Dell’Arciprete, a quien Beroiz había corrido de la filial de Casilda luego de detectar un manejo irregular de fondos. En tanto, sobre Lázaro, se supo en el juicio que Beroiz tenía previsto desplazarlo de la sucursal San Lorenzo del gremio tras advertir que derivaba juicios laborales a abogados fuera del sindicato.
Con relación a los motivos del homicidio, el magistrado valoró los dichos de Daniel Ricardo Useglio, quien era secretario gremial de Camioneros. El dirigente aludió al desplazamiento de Dell’Arciprette por parte de Beroiz y la «tirantez de su relación» con Raúl Luna, ex número dos del gremio y enjuiciado tiempo después por permanecer prófugo. La discordia estaba sustentada, según Useglio, en la decisión de «mandar» a los abogados del gremio que trabajaban en Rosario a las delegaciones del sindicato de Casilda y San Lorenzo. Tras la muerte de Beroiz, Luna asumió fugazmente la conducción provincial del gremio.
Ratificación. En mayo pasado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló la pena máxima a Juan Carlos Dell’Arciprete rechazando el pedido de inconstitucionalidad del fallo condenatorio. En tanto, aún debe resolverse la suerte que correrán Raúl Alfredo Luna, ex número dos del Sindicato de Camioneros al morir Beroiz; y su chofer, Hugo Ismael López. Ambos están procesados desde 2010. El primero como instigador del crimen y el segundo como partícipe secundario.
En estos casos, el fiscal Eduardo Valdez Tiejten pidió la elevación del caso a juicio señalando que Luna fue parte de la planificación del asesinato de Beroiz porque su desaparición física lo dejaba en situación de conducir el gremio y recordó que el ex dirigente gremial goza de libertad provisional.