Luego de un inicio extraño, la británica detuvo a los músicos, pidió perdón y solicitó volver a empezar la canción. Al terminar de cantar, todos los presentes en los Grammys la ovacionaran de pie.
Adele quería que su interpretación de “Fastlove” en homenaje a George Michael en la ceremonia de los Grammy fuera perfecta. Así que cuando no fue así, maldijo y volvió a empezar ante las cámaras, en vivo.
“Lo siento. No puedo arruinarle esto a él”, dijo al público en el teatro el domingo. “¿Podemos empezar de nuevo?”
La segunda interpretación fue perfecta y sentida, mientras imágenes del difunto cantante, quien murió el pasado Día de Navidad a los 53 años, se proyectaban en una pantalla al fondo del escenario.
Adele pareció estar al borde de las lágrimas hasta que terminó, y el público premió su actuación con una ovación de pie.
Más tarde, cuando ganó el premio a la canción del año por “Hello”, Adele se disculpó otra vez. “De verdad les pido perdón por haber dicho una grosería”, expresó. “Yo amo a George Michael, significa mucho para mí. Lamento si ofendí a alguien”.
Adele abrió la ceremonia de los Grammy sin inconvenientes, con una interpretación de su éxito “Hello”.
Pero el año pasado tuvo problemas de sonido cuando cantó en la ceremonia “All I Ask”. Un micrófono se había caído adentro del piano usado en el escenario y esto hizo que sonara desafinado.
Estrellas en Twitter expresaron su apoyo a la cantante. Bette Midler, entre otras, escribió: “Adele nos enseñó a todos una gran lección en este momento. ¿No está bien? ¡Comienza de nuevo y lúcete! Y lo hizo. Te quiero, chica”.